El Granada dejó escapar una gran oportunidad para dar un paso de gigante en su lucha por la permanencia en Primera División. Y es que las rojiblancas perdieron, contra todo pronóstico, ante el colista de la categoría ya descendido, y ante un rival que, hasta entonces, solamente había ganado un partido a lo largo de la competición. La efectividad local fue letal, aunque ayudó también la falta recursos en las filas del equipo de Roger Lamesa.

Las granadinas saltaron al terreno de juego conscientes de la importancia de los tres puntos para mantener vivas sus opciones de permanencia en la máxima categoría. Se enfrentaban a un equipo ya descendido y que no se jugaba absolutamente nada.

La primera opción de gol la tuvieron las onubenses, con un disparo de Bárbara que no encontró portería. Siguió insistiendo el Sporting Club Huelva, y a los diez minutos, Isina estuvo también cerca de abrir el marcador con un nuevo tiro desde fuera del área que salió rozando el larguero. Y es que las locales habían despertado.

Y tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió. Antes del primer cuarto de hora de juego, y en una jugada a balón parado llegó el primer tanto del encuentro. Fue un un lanzamiento de córner que remató Miku, haciendo el 1-0. Un duro contratiempo para un Granada necesitado. No le quedó más remedio que reaccionar siendo más valiente en ataque y arriesgando más en defensa. Las de Roger Lamesa estuvieron cerca del empate, poco después, en una acción de Lauri, pero encontró la gran intervención de Mersnik (16’).

Se animaron las granadinas, que empezaron a generar ocasiones de gol. Naima tomó el mando de las operaciones. La jugadora puso a prueba la portera local en el minuto 21 y, posteriormente, un nuevo disparo suyo se fue por encima del larguero. Mersnik estaba salvando a las blanquiazules con una exhibición bajo los tres palos.

A pesar de la gran presión que ejercían las visitantes en busca del empate, el Sporting Club Huelva estuvo cerca de hacer el segundo. Fue en el minuto 34, en una gran jugada de Bárbara, Patri Ojeda y Miku, que acabó con un tiro de la nipona que Sandra detuvo con ciertos apuros. La respuesta del Granada llegó en un disparo cruzado de Naima, la más activa de su equipo (36’). Y es que el derbi andaluz estaba siendo muy intenso y vibrante con idas y venidas en las dos porterías. Ya no cambió el marcador hasta el descanso. Supieron defenderse con mucho orden las locales y mantener su mínima renta a favor.

Tras el paso por los vestuarios, el Granada intensificó aún más su presencia en el área onubense. Y es que el resultado que se reflejaba en el Antonio Toledo Sánchez era muy perjudicial para sus intereses de permanencia. Y la primera oportunidad cayó del lado visitante. Naima volvió a protagonizar una acción de ataque dentro del área, pero el balón salió rozando el palo (51’).

Como nada cambiaba y pasaban los minutos, Roger Lamesa empezó a mover el banquillo dando entrada a Edna y Alba Pérez, potenciando de esta manera el ataque de su equipo. Y es que el ‘Recre’ disponía de las mejores ocasiones. Precisamente, Isina, tras un centro de Bokiri, estuvo a punto de aumentar la ventaja blanquiazul, pero Sandra lo evitó (61’). No acababa de funcionar el engranaje granadino y solamente la portera evitaba que el partido quedara sentenciado. A pesar de ello, las rojiblancas continuaron intentándolo. Postigo, en un remate de cabeza, no consiguió su objetivo (64’).

Y en el minuto 68 llegó un nuevo contratiempo. Raiderlín Carrasco, que acababa de ingresar al campo, se sacó un tremendo disparo desde su propio campo que sorprendió a Sandra. Era el 2-0 tras un grave error de la guardamenta en no controlar el esférico. Se le complicaba mucho el partido a un Granada incapaz de encontrar la tecla a una reacción a una situación adversa.Sin embargo, y en el tramo final del encuentro, apareció Edna para dar vida al Granada en una acción polémica donde se reclamó que el balón había salido por la banda. La misma jugadora estuvo muy cerca de lograr el empate. No fue posible y Granada perdió ante el colista, que sumó su primera victoria en el Antonio Toledo Sánchez.