Una abismal crisis del Sporting de Gijón dio con los huesos de Rubén Baraja en el paro. El conjunto asturiano no ha ganado ninguno de los últimos siete partidos que ha disputado, ya que ha caído ante Rayo Majadahonda, Cádiz y Almería y empató contra Reus, Málaga y Córdoba. La puntilla al ex entrenador del Sporting se la dio el Oviedo en el derbi de la comunidad, ya que el conjunto gijonés perdió por 2-1 en el Carlos Tartiere, resultado que desembocó en la llegada de José Alberto López al banquillo del rival de este viernes del Granada CF. El técnico proviene del filial rojiblanco con el que ha hecho un gran papel.

El Sporting de Gijón bajó a Segunda División en la misma temporada que el Granada, pero la diferencia que presentan actualmente en cuanto a resultados es abismal. El cuadro nazarí aventaja en 13 puntos a un equipo que marcha clasificado en la decimocuarta posición a sólo dos puntos de los puestos de descenso que marca el Reus con 13 puntos.

Solidez

Si algo tenía bueno el Sporting de Rubén Baraja era su solidez defensiva. El equipo asturiano había encajado sólo 13 goles en las 14 primeras jornadas. Esa es la base sobre la que José Alberto López quiere construir un conjunto que cambie la dinámica lo más pronto posible, y eso pasa por un triunfo en Los Cármenes. La línea formada por Canella, Álex Pérez, Cristian Salvador y Babin es la que más garantías de éxito proporciona. El ex central del Granada volverá por primera vez a Granada desde su salida.

El Sporting visita Los Cármenes tras no ganar en las últimas siete jornadas.

Nulo arriba

Si un equipo que marcha decimocuarto en la clasificación ha encajado sólo 13 goles quiere decir que en ataque el bagaje es muy pobre. Ese es el caso del Sporting, que ha marcado otros 13 goles a favor. El rival del Granada no ha encontrado una referencia en ataque y su máximo goleador es Manzambi, con sólo dos tantos anotados a pesar de que ha disputado todos los partidos de la Liga 1|2|3 y no estaba llamado a ser la principal referencia ofensiva.

El último

El último once que dispuso Rubén Baraja sobre el terreno de juego fue el formado por Diego Mariño, Babín, Álex Pérez, Canella, Cristian Salvador, Hernán Santana, Carmona, Isma Cerro, Pablo Pérez y Manzambi. Un 1-4-5-1 que en ataque se convertía en un 1-4-3-3, pero que no terminó de carburar en ningún encuentro y nunca obtuvo los resultados esperados.

El estilo

La idea de Rubén Baraja era que los centrales fueran la primera línea de salida de balón tras el saque de Diego Mariño desde la portería y que Hernán se convirtiera en la herramienta de apoyo con Salvador ayudando a conectar con los de arriba. La última vez que lo intentó fue el fin de semana pasado contra el Oviedo, pero el resultado fue el de siempre: nefasto.

Sin resultado

Rubén Baraja intentó de varias formas paliar la falta de ocasiones del Sporting de Gijón. Una fue retrasar un poco la situación de Cofie sobre el terreno de juego y otra situar a Lod y Sousa juntos, pero ninguna dio resultado y ese es uno de los principales problemas del equipo. Uros Djurjevic es el delantero de referencia sobre el que se debe mover el Sporting, pero no ha celebrado un gol en lo que va de campeonato y uno de los principales motivos es la falta de calidad de los balones que le llegan desde el centro del campo.