El Recreativo Granada no sabe lo que es el término medio esta temporada, al menos tras la cuarta jornada. Desde entonces, o gana o pierde, y además con extensas e inhabituales rachas tanto negativas como positivas.

Comenzó el filial la temporada bien, con cuatro jornadas sin perder y tres empates en esos cuatro choques iniciales. No ganaba en casa, pero sumaba y fuera no perdía y hasta vencía.

Y entonces llegó la debacle, con siete derrotas seguidas. Muchas de ellas, hasta cinco, se produjeron por un solo gol de diferencia, lo que demuestra que el Recreativo mereció más en la mayoría de esos encuentros, en los que pagó a partes iguales su fragilidad defensiva y su falta de gol.

Esta situación, con sólo una victoria en once partidos, llevó al cuadro rojiblanco a la cola de la clasificación en el Grupo IV de Segunda RFEF, dejándolo en una situación bastante comprometido y con un horizonte muy grisáceo.

Los dirigentes del club apostaron por la continuidad del Juan Antonio Milla, el joven técnico alboloteño que la pasada temporada firmó un gran papel primero en el juvenil de División de Honor y después en el propio filial cuando tuvo que sustituir a Rubén Torrecilla.

Esa confianza en Milla le ha salido bien al Granada, ya que el Recreativo despegó hasta el punto de voltear totalmente su negativa racha en otra, prácticamente, igual de positiva.

Ahora, tras esas siete derrotas, suma seis victorias consecutivas al haber ganado tres choques en casa y otros tres fuera, con el extra de que no ha recibido gol en ninguno de los cinco más recientes.

El último triunfo fue muy contundente el pasado domingo por 0-3 en el campo del filial de Betis.

A más

Es decir, acumulan los rojiblancos 450 minutos dejando su meta a cero, con diez goles a favor en esos cinco partidos, que se elevan a catorce si se contabilizan los seis últimos.

Esto ha permitido al Recreativo Granada auparse hasta la sexta plaza de la clasificación con 24 puntos, a una unidad de unas eliminatorias de ascenso que ahora marca el Mar Menor.

Los de Milla, que hace apenas un par de meses cerraban la clasificación, cuentan con seis puntos de ventaja sobre la zona de descenso y miran con optimismo lo que queda de un campeonato que acaba de llegar a su ecuador.

El Recreativo, con el objetivo de prolongar su buena racha y de seguir mirando de cerca a los mejores, visita el próximo fin de semana en el arranque de la segunda vuelta al Atlético Sanluqueño, tercero en la tabla con cinco puntos más y uno de los favoritos a los que el filial ya mira de frente.