Casi 11.000 abonados no acudieron al partido ante el Racing de Ferrol

Granada/Más allá del importantísimo y necesario triunfo del Granada CF ante el Racing de Ferrol, la imagen del choque de los de Fran Escribá ante los gallegos fue la pobre entrada que se registró en el Estadio Nuevo Los Cármenes. Se pueden poner muchas excusas. El frío, la lluvia, la hora...pero la realidad es que la irregular trayectoria de los rojiblancos condicionó mucho la presencia de aficionados en las gradas.
La lluvia hizo que los hinchas se resguardarán en las zonas cubiertas como las antiguas cabinas de prensa del sector de Preferencia, y las zonas de entrada a los asientos en aquella ubicaciones que no son la Tribuna. Pero cuando en el descanso el speaker dijo la asistencia oficial, muchos se sorprendieron. Un total de 6.143 aficionados según el recuento del club, convierten dicha cita en una de las menos vistas en años.
La pasada campaña, en otro duelo en el que la afición granadinista estaba desencantada con su equipo en Primera División, fueron 9.214 los espectadores que acudieron en la vigésimo octava jornada a ver la derrota de su equipo ante la Real Sociedad que concluyó con derrota por 2-3. Fue otra jornada de perros, especialmente durante el día y no tanto a la hora del choque, pero sirvió también como mensaje de la grada a la gestión de los actuales dirigentes.
Si exceptuamos los partidos en pandemia, sean a puerta cerrada o con limitación de aforo por orden legal, hay que remontarse al curso 2017-2018, también Segunda División y en su recta final para ver una asistencia peor. Fue en la cuadragésima jornada, sin opciones de play off con Miguel Ángel Portugal en un banquillo por el que antes pasaron José Luis Oltra y Pedro Morilla. La afición mostró su descontento en el duelo ante el Reus, que vencieron los rojiblancos por 1-0 con gol de Álex Martínez de falta ante 6.068 aficionados, la peor entrada de aquella campaña.
Antes, hay que remontarse al último encuentro de la temporada 2009-2010 ante la Ponferradina, en el que el Granada CF se jugó el título de Segunda División B, con el regreso al fútbol profesional ya conseguido tras ascender en Alcorcón. En aquella ocasión, fueron unos 7.000 los granadinistas que acudieron a la instalación del Zaidín, pero el ambiente era festivo y no como ante el Racing de Ferrol, donde se escucharon pitos a varios componentes del plantel.
También te puede interesar