“Es un partido especial”. Con esas palabras Diego Martínez ha dejado claro, en su rueda de prensa previa a la cita de este miércoles en San Mamés (21:00 horas), la importancia de un choque que “es motivación tremenda para toda Granada”. El técnico rojiblanco fue contundente al afirmar que “no serán 90 minutos sino 180 más el descuento como mínimo y eso le añade matices”.

Para el gallego, que el Granada CF esté compitiendo por “cosas grandes es algo que hace tiempo que no se veía por estos lares. Estar ahí en sí mismo es un éxito. Hace 51 años que el club no está en esta situación y eso es una motivación tremenda para el vestuario y para toda la ciudad”.

Los rojiblancos jugarán en un campo que vivirá un gran ambiente y que fue definido por el técnico como “uno de los campos más difíciles de toda Europa”. Por ello es consciente que su rival querrá que “su intensidad condicione cada acción del juego”, por lo que le pidió a sus jugadores que “estén concentrados y tengan mucha personalidad”. “Vamos a un estadio mítico y nos enfrentamos a un rival con una gran tradición copera y eso nos tiene que motivar más si cabe”, resaltó.

Momento histórico

Cuestionado por cómo vivirá el choque, se centró en su equipo. “Estamos ante un momento histórico como granadinistas y yo como entrenador me uno a ello desde el optimismo, desde la energía positiva, desde la ilusión de ver competir a unos jugadores que había dudas sobre ellos y ahora están en una semifinal de Copa y con un punto menos que el Athletic en Liga”, apuntó. Lo que sí tiene claro es que “habrá que mantener el control emocional, tener personalidad y saber que pase lo que pase, tenemos otro partido de vuelta".

Diego Martínez le pide a sus jugadores personalidad de cara a la cita en San Mamés.

Pese a que el Athletic es favorito en la eliminatoria, Diego Martínez tiró de realismo para declarar que “somos un equipo humilde y modesto que quiere rebelarse contra lo establecido. Queremos poner al Granada CF en el mapa, creo que ya lo hemos puesto y ha sido como equipo”, para sentenciar que “el hombre se descubre cuando se enfrenta ante un obstáculo”.