Dos partidos la pasada semana y dos derrotas. Lo que para un equipo como el Granada debería ser normal en la máxima categoría del fútbol español debido a su condición de recién ascendido. Pero dado el magnífico inicio de temporada protagonizado por Diego Martínez y sus jugadores ha hecho que haber sumado cero de seis puntos resulte realmente noticioso.

Lo que dicho sea de paso, tiene mucho mérito. No en vano, el Granada se ha permitido el lujo de verse en lo más alto de la tabla de clasificación de Primera División, aunque sea de forma ficticia debido a que Real Madrid y Barcelona tenían un partido menos, y estar en boca de todos, incluidos medios de comunicación de no pocos puntos del planeta.

Seguir paso a paso

El hecho de que la pasada semana no se diera un paso en forma de puntos no puede ocultar los muchos que se dieron en las diez jornadas anteriores. Jugado casi un tercio de la competición liguera el Granada está muy por encima lo que el más optimista hubiera querido prever antes de empezar la Liga a mediados del pasado mes de agosto.

El gol de Portu dejó helado a los aficionados rojiblancos

Además, la sensación es que nadie le ha regalado nada a los rojiblancos y que si están donde están a día de hoy ha sido gracias al esfuerzo y el trabajo. Y a un pellizco de buena suerte, que también es necesaria, aunque sólo sea para compensar la mala fortuna, que haberla también hayla.

¡Cachis!

Y para muestra, un botón. El del pasado domingo frente a la Real Sociedad. El cuadro donostiarra se está mostrando como uno de los conjuntos más en forma de la categoría y su triunfo no se puede discutir. Como tampoco hubiera sido objeto de polémica el empate. Hasta el rabo todo es toro y los partidos duran, por lo menos, 90 minutos. Eso sí, haber encajado el gol de la derrota en el último minuto dejó al personal con cara de níspero.

Competitivo

La realidad es como la verdad, dígalo Agamenón o su porquero. Nadie puede discutir que el Granada compite en el campo, ya sea con más o menos acierto. Se vio en el choque ante el conjunto donostiarra, sin duda con mucho más potencial que las huestes de Diego Martínez.

El Granada compitió contra un equipo con más potencial

Esta capacidad de no amilanarse y jugar a lo que se sabe con las piezas que se tiene y con las armas que se dispone debe ser garantía de que durante la temporada no debe deparar excesivos sufrimientos, sobre todo visto lo visto de cómo ha empezado el equipo rojiblanco. Aunque ya se sabe, fútbol es fútbol, Vujadin Boskov dixit.

Los retornos

Los partidos ante el Getafe y la Real Sociedad no sólo dejó el mal sabor de la derrota. También se vio como volvían a pisar el césped jugadores que llevaban tiempo en el dique seco, como es el caso de Fede Vico y Quini. Les falta volver a coger el ritmo de la competición, pero seguro que no tardarán. Eso sí, sería necesario que la enfermería se vaciara, aunque sólo sea para aligerar el trabajo a Felipe Segura y su equipo, que bien se merecen un ‘descanso’.

En resumidas cuentas

Para finalizar, perogullada al canto. El Granada no era el no va más hace una semana ni ahora carne de cañón. Creo que todos somos conscientes del potencial del equipo y lo que se puede esperar de él.

El objetivo era, es y sigue siendo la permanencia para todos los que conforman la familia rojiblanca. Todo lo que venga de más sin duda será bienvenido.