El Granada, obligado a levantarse en un campo que se le resiste

No será una misión fácil para el Granada CF, y más después de la hecatombe en el Trofeo del Olivo ante el Real Jaén porque un Segunda RFEF les pasó por encima, pero los rojiblancos buscarán conseguir su primera victoria en un campo que se les suele resistir: El Plantío. El Granada, aún sin estrenar su casillero de triunfos tras un inicio de Liga para olvidar, buscará dar un paso al frente en juego y resultados frente a un adversario históricamente incómodo como el Burgos CF, que además ha comenzado bien la temporada. A esta jornada, los burgaleses llegan con 8 puntos, que se han labrado tras los siguientes partidos:

El Burgos comenzó la temporada con una goleada en El Plantío frente a la Cultural Leonesa (5-1), en un partido que resolvió con autoridad gracias a los tantos de Curro por partida doble, Fernando Niño, David González y Mateo Mejía, dejando muy buenas sensaciones ofensivas. En la segunda jornada firmó un empate sin goles en Riazor ante el Deportivo, encuentro cerrado en el que mostró solidez defensiva pero sin apenas claridad en ataque.

Posteriormente cayó en Andorra (2-1) tras encajar dos goles antes del descanso y reaccionar tarde con el tanto de Niño, dejando la sensación de haber regalado el inicio. En El Molinón firmó su victoria más meritoria al imponerse 2-3 al Sporting: se adelantó con goles de Fer Niño y Appin, sufrió el empate local y lo resolvió en el minuto 90 con un tanto de Mateo Mejía, reflejando carácter y pegada.

En clave rojiblanca, el Burgos de Ramis ha arrancado el curso con solidez y ya acumula ocho puntos en su casillero, lo que le permite encarar con confianza la visita del Granada. Será la séptima vez que los andaluces jueguen en El Plantío, un escenario en el que hasta ahora han logrado un triunfo, han firmado tres empates y han caído derrotados en dos ocasiones. En cuanto a los duelos en Segunda División, el balance resulta algo más equilibrado para los rojiblancos, que en sus enfrentamientos en la categoría ante los burgaleses presentan una victoria, dos igualadas y una derrota, números que esperan (y deben) mejorar para iniciar su remontada en la tabla.

El curso pasado, la cosa fue de empates. En El Plantío empataron a dos gracias a los goles de Giorgi Tsitaishvili y Manu Trigueros, en el que supuso el estreno de Fran Escribá en los banquillos y el principio de una larga racha de jornadas sin perder. En su visita a Los Cármenes, los burgaleses fueron incapaces de perforar la portería rojiblanca, aunque también se quedaron a cero en el área burgalesa. Al final, otro reparto de puntos.

El Granada tiene que levantar cabeza ya, y comenzar a mostrar un nivel de competitividad decente como para darle a sus aficionados el pensamiento de que el equipo no está abocado al descenso, lo que supondría una ruina económica todavía más grande. De momento, no ayuda llegar a este encuentro después de que un equipo que está dos categorías por debajo como el Real Jaén les haya ganado y superado con creces, encima con los supuestos titulares participando en el partido. Cuanto menos, ser granadinista en estos días supone un acto de fe.