La falta de gol y de puntas no empaña un gran trabajo del Granada

Los de Pacheta confirman su buen hacer con el 1-4-1-4-1 y con un once definido que vuelve a acabar sin delantero en el verde

Momento en que Sergio Ruiz está a punto de marcar de tacón para el Granada
Momento en que Sergio Ruiz está a punto de marcar de tacón para el Granada / Francisco Neyra / PicWild

Granada y Las Palmas protagonizaron un partido desde el punto de vista táctico muy interesante, de esos que se suelen ver a menudo entre un equipo que quiere tener el balón y salir jugando desde atrás por encima de cualquier otra cosa, y otro que le presiona arriba para impedir esas acciones elaboradas y tratar de atacar con velocidad una vez que se recupera el esférico.

Las Palmas, con un once de jugones pese a no estar en el verde futbolistas de nivel como Jonathan Viera o Mika Marmol y empezar en el banquillo otros como el recuperado Kirian, apostó por lo primero, pero se vio ahogado casi siempre por un Granada que presionó muy bien y que siempre estuvo colocado a la perfección en el terreno de juego.

Pacheta calcó el once inicial de la pasada jornada ante la Real Sociedad B con la única novedad de la portería, con el joven Iker García ocupando el lugar que le debería pertenecer a Luca Zidane, Astralaga y hasta a Carlos Guirao por orden de preferencia del técnico, con los tres en convocatorias internacionales. El resto, los mismos que la pasada semana en el 1-4-1-4-1 habitual en las últimas jornadas. El rival, con Luis García al mando de las operaciones, copió el esquema de los rojiblancos.

Profundizó más el Granada por la izquierda que por la derecha en el primer tiempo, con Diallo más animado a subir que Casadesús en la derecha, Faye más voluntarioso que acertado, Alemañ apareciendo menos de lo deseado y Pascual mostrando que lo intenta todo pero que sigue peleado con el gol.

Una de las cosas que mejor hizo el Granada en defensa antes del descanso fue evitar los intentos de tiro de los jugadores de Las Palmas, que sabedores de que en la portería había un debutante chutó, o trató de hacerlo, siempre que pudo. Iker García se mostró tranquilo y tuvo mucho mérito, sobre todo, en un córner directo de Manu Fuster metiendo una manopla prodigiosa cuando parecía que la acción acaba en gol.

No hubo tantos en una primera parte entretenida y de ocasiones para ambos, ni muchas ni muy claras pero suficientes para que alguno hubiera marcado, lo que provocó que ambos técnicos parecieran contentos en el descanso con lo que estaban viendo y que comenzaran el segundo periodo sin alteraciones ni de futbolistas ni de plan de partido.

La tónica de la segunda parte fue diferente, con Las Palmas queriendo dominar aún más pero haciéndolo el Granada a partir de tener más el balón, de no dejar ni jugar ni llegar a los visitantes y, lo más importante, de acercarse con sumo peligro a la meta de Horkas con acciones de mucho mérito.

Tanto Alemañ como Sergio Ruiz gozaron de clarísimas opciones para marcar en dos acciones muy bien elaborados por los rojiblancos. Por entidad del rival y, pese al 0-0, fueron posiblemente los mejores minutos del Granada este curso obviando el vendaval de la primera parte contra la Real Sociedad B.

Tan mal lo vio el equipo visitante que su técnico hizo cuatro cambios cuando apenas se había jugado una hora de partido, y todos en el transcurso de la segunda mitad. En el Granada, como es habitual cuando las cosas van bien Pacheta esperó para realizar las sustituciones.

La primera fue la entrada al campo de Bouldini por Pascual, fundido de tanto correr. El marroquí tuvo mala suerte porque se lesionó cuando apenas llevaba unos minutos sobre el terreno de juego al intentar rematar un centro desde la banda y chocar con un rival. Tuvo que abandonar el campo en camilla.

Bouldini fue reemplazado por Pablo Sáenz en el primero de los dos cambios que hizo después Pacheta, cuando el partido ya estaba en su último cuarto. Entró por el marroquí Pablo Sáenz, mientras que Gagnidze sustituyó a Alemañ, también agotado. Los reemplazos no provocaron cambio de sistema pero sí que Faye pasara a ser la referencia ofensiva del equipo. Es lo que tiene conformar una plantilla con sólo dos puntas.

En Las Palmas, por ejemplo, ocurrió exactamente lo mismo. Salió al campo con un delantero titular que fue Ale García, en el segundo tiempo le sustituyó Recoba y el uruguayo, tal y como pasó con Bouldini solo unos segundos antes, cayó lesionado y tuvo que ser sustituido. En este caso entró desde el banquillo Mata, un tercer delantero de la plantilla amarilla, a diferencia de lo ocurrido en el Granada, que tuvo que jugar de punta un extremo.

El partido entró en el epílogo teniendo que realizar el Granada aun dos sustituciones. Entraron justo en el minuto 90 Samu Cortes y Manu Trigueros, que apenas tuvieron oportunidad de lucir, por Sergio Ruiz y por Álex Sola. Nada cambio a nivel táctico en el Granada en todo el choque.

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