La Fuente de las Batallas fue el escenario de la fiesta rojiblanca por el ascenso a Primera División que se alargó hasta bien entrada la noche. Los primeros aficionados se dieron cita en este lugar una vez acabado el partido. No obstante, la expedición rojiblanca no llegó al centro hasta pasada la una y media de la madrugada.

La zona centro estuvo cortada al tráfico para poder disfrutar sin problemas de coches, que fue vallada por la mañana. La alegría desbordada de los más de dos mil aficionados que se congregaron se dejó ver en un lugar mítico ya para los granadinistas. En los primeros minutos de la celebración, hubo algunos incidentes que no pasaron a mayores. Petardos, fuegos artificiales y botes de humo dieron un colorido diferente a la zona centro, aunque algunos lo consideraban inseguro. “Vámonos hijo”, espetó un padre a su hijo después de que un petardo reventara cerca suya.

Además, algunos seguidores vieron una idea buena para mezclar el fútbol con la política. “¡Que te vote Txapote!’, o insultos hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fueron algunos de los cánticos polémicos de la noche. Ya lo auguró un hombre, que apoyado sobre uno de los árboles del recinto dijo un: “Pues ya tienen tema para mañana”.

Uzuni, el alma de la fiesta

La celebración no acabó allí. Tanto jugadores como aficionados pusieron rumbo a una discoteca de la capital donde Uzuni fue el alma de la fiesta. El albanés encendió unas bengalas en el bus del equipo y se atrevió a darse un baño en la misma Fuente de las Batallas mientras que la afición coreaba su nombre. Media hora antes, había pedido matrimonio a su mujer Uarda en el césped del Nuevo Los Cármenes. Carisma es poco.

La bandera se colgó en lo alto de la fuente por parte de Quini, Molina y Víctor Díaz, que se subieron a una grúa para que quedara claro quién ha llegado de nuevo a Primera. La fiesta tampoco se la quiso perder la directiva e hicieron acto de presencia la presidenta, Sophia Yang, junto al abogado Javier Aranguren, y los directores general y deportivo Alfredo García Amado y Nico Rodríguez.

La expedición rojiblanca llegó al hotel Barceló, donde tuvo lugar una celebración privada de la plantilla, familiares y trabajadores del club.

Ya en la discoteca, los primeros futbolistas no entraron hasta pasadas las tres de la mañana. Los primeros en llegar fueron Myrto Uzuni y Njegos Petrovic junto a sus familiares. Poco después lo hizo un animadísimo Pol Lozano y le siguieron dos almas de la fiesta como son Ricard Sánchez y Adri López, que desde el palco de la planta alta alentaron a los que estaban abajo. Los jugadores no tuvieron problema alguno en pararse con aquellos seguidores que les demandaban una foto.

Bryan Zaragoza fue el más aclamado a su llegada, asediado ante la gran cantidad de demanda de fotos que pedían al malagueño.

Los festejos continuarán esta semana cuando se espera que el club reciba diferentes homenajes por parte de instituciones locales una vez finalizadas las elecciones locales que se celebran este domingo.