Granada CF-Barcelona | Crónica y resultado

El Granada roza la victoria ante el Barcelona que empata a cuatro minutos del final (2-2)

Bryan Zaragoza celebra uno de los tantos de los rojiblancos.

Bryan Zaragoza celebra uno de los tantos de los rojiblancos. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Granada CF rozó la victoria ante el Barcelona pero sólo pudo sumar un punto, en un choque en el que los de Paco López llegaron a estar 2-0 por delante, pero un polémico tanto en la recta final lo evitó. Un gran Bryan Zaragoza lideró a los rojiblancos, que se fueron ovacionados por su afición y suman tres empates consecutivos.

Media hora antes de que comenzara el choque, las colas para ingresar en Los Cármenes fueron considerables. En una nueva gestión negativa del club, la medida de imponer el ‘Día del Club’ hizo que los abonados tuvieran que presentar una entrada y el abono a la entrada de cada una de las puertas acceso de la instalación del Zaidín. El club pidió disculpas en un comunicado antes del descanso, pero eso hizo que muchos aficionados se perdieran el primer tanto del encuentro.

Inesperado

Fue a los 17 segundos tras una recuperación de Gonzalo Villar que cedió a Lucas Boyé para que el argentino habilitara a Bryan Zaragoza, que cruzó ante la salida de Ter Stegen. Y es que muchos aficionados aún no habían tomado asiento y su equipo ya iba ganando. Se había hecho lo más difícil pero por delante quedaba todo el encuentro. Si ya de por sí, los rojiblancos estaban preparados para sufrir, por detrás en el marcador los de Xavi Hernández dominaron casi por completo el primer acto con constantes llegadas.

Muchos aficionados se perdieron el primer gol por las colas generadas en los exteriores del estadio

Paco López tenía claro que para sumar ante el Barça la palabra clave era la solidaridad defensiva y, por delante en el electrónico, aún más. La actitud fue extraordinaria cuando los azulgrana los encerraron en su propio campo. Con línea de cinco y Carlos Neva de central zurdo, los rojiblancos trabajaron a destajo para impedir las llegadas al área de André Ferreira, que fueron numerosas. El primero en intentarlo fue Joao Félix pasado el cuarto de hora tras aprovecharse de un rebote pero su remate, a la media vuelta, lo repelió su compatriota.

Dominio culé

Fue el inicio de un incesante acoso. Cuatro minutos más tarde, una jugada individual de Gavi terminó con un chut desde fuera del área que envió el guardameta luso a saque de esquina. De nuevo Félix lo intentó, pero su centro se paseó por el corazón del área sin encontrar rematador. El agobio impidió al Granada CF salir casi de su campo pero cuando lo hizo generó dudas a su rival.

Lucas Boyé trata de aguantar la presión de Fermín. Lucas Boyé trata de aguantar la presión de Fermín.

Lucas Boyé trata de aguantar la presión de Fermín. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Antes de la media hora, Álvaro casi introduce el esférico en propia portería tras un centro de Alejandro Balde, y Lamine Yamal lo intentó con la zurda desde la media luna pero no encontró la portería. Fue el preludio del gol de la noche que lo anotó, como no podía ser de otra forma, Bryan Zaragoza. Gumbau lanzó al espacio para el malagueño que le ganó en el cuerpo a cuerpo a Kounde al que le partió la cintura hasta en dos ocasiones y, con Ter Stegen casi en el suelo, hacer el 2-0 con el exterior de su bota derecha. Un auténtico golazo que hizo explotar Los Cármenes que le solicitó a Luis de la Fuente que fuera convocado con la Selección.

Pocos se los creían en la grada pero el marcador reflejó una renta que había que defender con uñas y dientes. La afición disfrutó con su equipo, sobre todo porque su intensidad era reseñable. Al Barcelona no le quedaba otra que arriesgar y se fue arriba con todo. De nuevo, volvió a generar ocasiones de gol. Joao Félix y Fermín lo intentaron por bando visitante pero siempre se encontraron con el mismo protagonista: André Ferreira. La respuesta la ofreció Gonzalo Villar, que intentó sorprender, casi desde campo propio, a Ter Stegen sin fortuna.

Récord

Su insistencia en ataque terminó teniendo premio en el tiempo de descuento. Y quizá en la jugada menos clara y limpia del choque, los visitantes lograron recortar distancias y meterse de lleno en el partido. Varios rebotes en el área con Joao Félix como actor principal terminó con el cuero para Lamine Yamal, que bajo palos sólo tuvo que empujar el cuero. Ya es el goleador más joven de la historia de la Liga a sus 16 años. Un tanto que dio lugar a una segunda mitad más que interesante.

Cansancio

Tras el paso por vestuarios, los de Paco López siguieron el mismo plan. Arropados atrás y buscando la velocidad de Bryan y Uzuni en ataque para sorprender a su rival. Fermín tuvo la primera oportunidad del segundo acto en el 54’ pero su intento le salió muy centrado. La tónica apenas cambió y el cansancio comenzó a pasar factura. En el 68’ y tras una falta lateral, Ferran pudo establecer el empate a dos al recibir un cabezazo de Araujo pero André detuvo en dos tiempos sobre la línea de gol.

Tocaba sufrir. Con Torrente, Petrovic y Antonio Puertas en el campo, el técnico de Silla buscó refrescar físicamente al equipo. El desgaste físico, pero también mental ante la movilidad de los delanteros barcelonistas que provocó una constante comunicación entre los defensores, iba a más. Con Boyé, que cuajó un excelente partido una vez más, agotado Paco López dio entrada a Callejón y dejó en punta a Puertas. Un 1-5-4-1 con las líneas muy juntas para defender la renta con todo. Gundogan, tras un mal despeje, puso a prueba de nuevo a Ferreira, que repelió su disparo desde la frontal. Fue Araujo el que la tuvo aún más clara en el área sin mayores consecuencias para los intereses granadinistas.

La ayudita

En apenas 30 metros estaban ambos equipos pero en campo local. La afición rojiblanca canto el “Sí se puede” para tratar de levantar a su equipo e insuflarle ánimo de cara a los últimos diez minutos. Pero faltaba la ayuda arbitral como es costumbre cuando un grande visita a un rival pequeño. Y llegó en el minuto 86. Un pique entre Joao Félix y Vallejo terminó con un empujón deliberado del luso al maño que Soto Grado no quiso apreciar pero que marcó la jugada al estar en la zona donde estaba el cuero. Balde, en la continuación de la jugada, centro para la llegada de Sergi Roberto que remató, André Ferreira tocó pero no pudo evitar la igualada. Tras la revisión del VAR se dio por válido el gol.

A dos minutos del final, el Granada no renunció al ataque y Bryan Zaragoza estrelló el balón en la madera. Pero aún restaban emociones fuertes. En el descuento, Joao Félix anotó el 2-3 pero el VAR lo anuló por fuera de juego. Ya no hubo más. La afición celebró el punto, seguramente inesperado, pero se quedó con el amargo sabor de haber podido sacar los tres puntos. La ovación con la que despidió a su equipo fue el fiel reflejo de la intensidad que pusieron sus jugadores.

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