Quince años después, el Granada CF arranca la liga con dos derrotas seguidas en Segunda

La contundente y clara derrota del Granada CF en Ipurua ante el Eibar no es algo nuevo para el cuadro rojiblanco en Segunda División. Viajar a la localidad vasca es sinónimo casi siempre de derrota, como así fue. Cero puntos en dos partidos en el arranque de la competición no se repetía desde el curso 2010-2011, la del regreso de la entidad granadina al fútbol profesional.

Con Fabri en el banquillo tras lograr el ascenso en Alcorcón, los rojiblancos iniciaron aquella campaña con dos derrotas consecutivas. El debut fue en Sevilla con el Real Betis, donde fue goleado por 4-1. Dorado, Salva Sevilla y un doblete de Jorge Molina fueron los autores de los tantos del cuadro hispalense, siendo Dani Benítez el que marcó en las filas visitantes el 1-1.

El debut en Los Cármenes también saldó con derrota. Fue ante el Real Valladolid por 0-1 en el primer partido de Mikel Rico. Terminó la jornada como colista tras anotar tan solo un gol y encajar cinco. Números muy similares al conjunto de Pacheta. Pero la situación fue a peor tras la segunda salida. También cayó, en este caso por 2-1, en el Carlos Belmonte de Albacete en otro duelo en el que anotó Dani Benítez.

Sin embargo, todo cambió a partir de entonces. En las siguientes siete jornadas, los de Fabri enlazaron siete encuentros sin perder gracias a cuatro victorias y tres empates. Eso hizo que pasaran de la última plaza a mitad de la tabla. La historia del resto de la temporada es de todos conocida y se terminó ascendiendo a Primera División.