Los jugadores rojiblancos recibieron el cariño del público pese a su empate ante Las Palmas.
Los jugadores rojiblancos recibieron el cariño del público pese a su empate ante Las Palmas. / Francisco Neyra / PicWild

Las buenas sensaciones que mostró el Granada CF ante la Real Sociedad B había que confirmarlas ante uno de los serios candidatos a ascender a Primera División como es la Unión Deportiva Las Palmas. Y lo cierto es que los de Pacheta estuvieron a buen nivel. Es evidente que han cambiado su dinámica. Son ya cuatro las jornadas sin perder y la imagen ofrecida en el mes de agosto, poco a poco, se va olvidando.

La afición granadinista se fue satisfecha. Hay empates que no gustan y otros que se valoran muy positivamente aunque, en el fondo, sumes lo mismo. Pero el juego de los rojiblancos convenció. La pena, y todo indica que se puede prolongar en el tiempo salvo que en el mercado de invierno llegue un ariete, es que necesitan hacer mucho para marcar. No hay un hombre gol. Es una evidencia. Los que mandan han configurado una plantilla con tan solo dos delanteros, cuya capacidad goleadora en el fútbol profesional está ahí, son datos, y si alguno se lesiona, deja al técnico con pocos efectivos como así sucedió.

El debut

Si en la punta de lanza hay dos jugadores, bajo el arco también. Eso, en una competición tan larga como es la Segunda División, con 42 jornadas, es un grave riesgo. Si encima hay lesiones, sanciones o convocatorias de las distintas selecciones como fue el caso en la cita ante el cuadro canario, deja en evidencia que la planificación no ha sido la más acertada, por muchas burras que se quieran vender desde la entidad. Tras la ausencia por los compromisos internacionales de Luca Zidane y Ander Astralaga, el portero del Recreativo Iker García, que había jugado con el filial tres de los cuatro partidos en Tercera RFEF, tuvo que debutar bajo el arco. El valenciano no encajó gol, tampoco tuvo mucho trabajo y sí se le vieron muchas dudas en el juego aéreo. Con los pies se manejó bien y la noche fue feliz para él. Pacheta, en la previa, dijo que “es probable” que tengan que acudir al mercado invernal para incorporar a un tercer guardameta. Tras la cita ante Las Palmas y el rendimiento de Iker García, manifestó que “ya tenemos tercer portero”. Ese es el Granada CF. Pura improvisación.

Los Cármenes

Un claro ejemplo de ello es la situación del Estadio Nuevo Los Cármenes. Son ya tres las ocasiones en las que la entidad rojiblanca no ha concurrido a la concesión de la instalación del Zaidín, sea por unas razones u otras. La afición no entiende muy bien que se apuren los plazos y se corra el riesgo de quedarse fuera como así ha sucedido. No obstante, hay muchos que piensan que no se puede ser tan torpe y no es más, supuestamente, que una estrategia del club para no afrontar gastos en el campo y alargar el proceso. Solo los que mandan lo sabrán, pero no deja de sorprender con la estructura jurídica que tiene la entidad, de la que muchos alardean y a veces la utilizan, también supuestamente, para amedrentar en ocasiones a los profesionales de la información, mandar burofaxes o abrir expedientes a abonados, que se les pase un plazo y no diferencien entre días hábiles y días naturales. Un ejemplo más.

El misterio de los abonados

El Granada CF cerró su campaña de abonados con un total de 16.678. Sin embargo, son ya cinco los encuentros que se han disputado como local y no se ha superado en ninguna cita la cifra de 14.000 asistentes. Y eso que se supone que alguna entrada suelta vende el club, al margen de los aficionados que llegan de fuera. La media de asistencia es de 13.504 aficionados según las cifras que se anuncian en los descansos de los encuentros. Eso supone que son algo más de 3.000 seguidores, con pase de temporada, los que no acude a ver los partidos de su equipo. Un gran misterio en la ‘Tierra del Chavico’. Curioso cuanto menos.

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