Señaló Paco López al término del choque ante la Ponferradina que se fue con sabor “agridulce” por haber sumado un punto y seguir invicto en casa pero, a la misma vez, no haber ganado un partido que debió quedar finiquitado en la primera mitad con la cantidad de ocasiones que marró el Granada CF. Así se fueron también los aficionados rojiblancos porque marcar en el último minuto y evitar una derrota siempre alegra. Pero más allá de eso, el choque dejó muchas dudas.

Suele pasar en todas las categorías que cuando se confía el análisis del rival en función de la clasificación se dé casi el partido por ganado. Un exceso de confianza que, por ejemplo en esta jornada, quedó de manifiesto en rivales directos como Las Palmas, que empató con el Málaga, o el Alavés que lo hizo con el colista Lugo, todos ellos de la zona baja. Sin embargo, lo que más preocupa fue el nivel de juego que están mostrando en las últimas jornadas los granadinistas.

El centro del campo

Una de las razones que pocos entendieron fue el centro del campo que alineó el técnico de Silla ante los leoneses. Bodiger y Sergio Ruiz son jugadores de perfil similar, aunque el segundo abarca mucho más terreno y, sobre todo en la segunda mitad, fue el que se descolgó en ataque. Pero en el banquillo había recursos suficientes como para dar una vuelta de tuerca más. Pol Lozano, Víctor Meseguer, Petrovic e, incluso, Melendo, se quedaron sin minutos. Y eso que hubo momentos en los que el equipo estuvo muy partido y con un gran agujero en el centro del campo. Ante el Málaga se sufrió para ganar, frente al Burgos la primera hora fue muy mala y ante la Ponferradina la pegada que caracteriza a este equipo no apareció y tuvo que ser a balón parado como se logró sumar.

En la pelea

Se desaprovechó una gran ocasión de situarse a un punto del ascenso y a dos del liderato que ahora queda a tres y cuatro, respectivamente. Eibar y Las Palmas, que son los que ocupan las dos primeras plazas, deben pasar por el Estadio Nuevo Los Cármenes y es obvio que el Granada CF depende de sí mismo para subir de manera directa. Pero son muchos los que opinan que debe mejorar sus prestaciones aunque los números le están dando la razón al cuadro rojiblanco, que suma ya ocho jornadas sin perder.

Adiós a la imbatibilidad

En un duelo en el que Uzuni volvió a marcar y ya son 19 los tantos que lleva, seis de ellos de penalti, el duelo ante los de El Bierzo supuso el fin de la racha de Raúl Fernández sin encajar un gol en Los Cármenes. El guardameta vasco llevaba once jornadas sin recibir un tanto en casa. Su equipo únicamente había visto perforado su arco en dos ocasiones en trece encuentros y en apenas dos minutos recibió los mismos que desde el mes de agosto. Cosas del fútbol.

Próxima parada

Pero la afición granadinista ya piensa en la cita del próximo sábado en el Carlos Belmonte de Albacete. Un lugar de gran recuerdo en la temporada del ascenso gracias al tanto de Adrián Ramos que dejó encarrilado el ascenso en la campaña 2018-2019. Hasta tierras manchegas se desplazarán un gran número de seguidores para apoyar a su equipo que se medirá a un rival que ocupa la sexta plaza y está a cuatro puntos de los de Paco López. De hecho, en las últimas trece jornadas tan sólo ha perdido un encuentro por lo que la cita no será nada fácil.