El Granada CF cosechó una nueva derrota, esta vez ante la Real Sociedad (2-3), en un encuentro en el que llegó a ir por delante hasta en dos ocasiones pero en el que especuló con el resultado y lo terminó pagando. La grada la pagó con los responsables del club una vez que los donostiarras remontaron con dos goles en los últimos diez minutos de partido.

En un ambiente frío y ya no sólo por la meteorología, la horrible temporada que está cuajando el Granada CF ha provocado que sus seguidores se aburran y abandonen a su equipo. Con pitadas al técnico y jugadores y con cánticos de “¡Directiva dimisión!”, arrancó el choque con la principal novedad del polaco Jozwiak en banda izquierda, además de Gumbau en la medular por Hongla.

Lucas Boyé fue el protagonista del primer remate aunque su intento con la testa a centro de Carlos Neva no encontró portería. No obstante, en el arranque, la más clara la tuvieron los de Imanol Alguacil en una acción a balón parado que salvó Jozwiak bajo palos (13’). Los rojiblancos trataron de quitarle el balón a los donostiarras, tarea complicada por la calidad que poseen sobre todo en el centro del campo. Aún así, trataron a la contra de sorprender y estuvieron a punto de hacerlo en un par de acciones, aunque los jugadores del ‘Cacique’ Medina fallaron en la toma de decisión y el último pase.

Por delante

Jozwiak hizo trabajar a Remiro con un disparo cruzado dentro del área. El portero del cuadro vasco rechazó y cuando Pellistri fue a rematar, Javi Galán lo derribó. Tras la revisión del VAR, Martínez Munuera decretó la pena máxima. Myrto Uzuni se encargó de ejecutar la pena máxima haciendo el 1-0 (21’). Lo cierto es que, por merecimientos, si alguien tenía que ir ganando era el Granada CF, que salió con más decisión al terreno de juego que, pese a la lluvia caída durante todo el día, aguantó a la perfección.

La Real, que ha dado un bajón considerable en las últimas jornadas, no encontró la forma de hacer daño a la zaga rojiblanca, que en alguna que otra ocasión ayudó con sus dudas a generar la desesperación en la grada. A diferencia del choque en Villarreal, se vio una actitud distinta, más intensidad y eso es lo que, como mínimo, pide una afición que no dudó en apoyar a jugadores como Ignasi Miquel, tan criticados a lo largo del curso.

Los rojiblancos cuajan una digna primera mitad pero en la segunda no son capaces de generar peligro y lo pagan

Pero en el 33’, Brais Méndez ganó la línea de fondo y puso el cuero para la llegada desde atrás de Sadiq, que estableció la igualada con un remate de cabeza entre Carlos Neva e Ignasi. Segunda llegada y gol. Una jornada más sin dejar la portería a cero y van 26. Con muy poco empataron el choque y eso sin jugar a un ritmo excesivamente alto. Con 1-1 y algún que otro parón, el partido bajó varios enteros.

Pero llegó la reacción local. Pellistri, en el 42’, pudo volver a adelantar a los de Medina tras recuperar el cuero y ser asistido por Boyé pero su chut lo repelió Remiro a saque de esquina. Lo mismo que hizo con un fuerte remate de Sergio Ruiz en una gran acción colectiva. Y en el alargue del primer tiempo, que duró ocho minutos, Uzuni volvió a adelantar al Granada CF tras una contra llevada por Pellistri, que cedió a Sergio Ruiz que centró raso y despejó Zubeldia, pero el central donostiarra dejó el cuero muerto para que el internacional albanés lograra su noveno tanto de la temporada. Un gol que dejó satisfechos a los 9.214 espectadores, ni media entrada, que acudieron al Estadio Nuevo Los Cármenes tras una primera mitad más que digna que terminó con aplausos de los hinchas.

Segunda mitad

La segunda mitad se inició con un cambio en las filas visitantes en el lateral izquierdo con la entrada de Tierney por Javi Galán. Pero fue Turrientes el que, en el 48’, puso a prueba a Batalla que respondió con sobriedad hasta en dos ocasiones. La Real Sociedad salió decidida a por el empate mientras que los del ‘Cacique’ se dedicaron a defender y poco más. Y es era un riesgo demasiado grande.

Desde el banquillo se buscó refrescar físicamente el equipo con la entrada de Gonzalo Villar y Martin Hongla por Sergio Ruiz, que tenía cartulina amarilla, y Lucas Boyé que volvió a irse sin anotar gol una jornada más. Las ocasiones de los locales brillaron por su ausencia. Medina buscó en el orden con el 1-4-2-2 y las líneas muy juntas evitar sufrir defensivamente. Batalla dominó su área pero costó asustar a los de Imanol. Todo lo contrario que los realistas, que en el último cuarto de hora llevaron más de un uy a la grada. Hasta que en el 80’, un centro de Tierney fue rematado por Le Normand al fondo de las mallas.

Especulación

Y es que el Granada CF especuló demasiado con el resultado a favor y la apuesta no le salió bien como era más que previsible ante un rival del caché de la Real Sociedad pues a cinco del tiempo reglamentario, André Silva hizo el 2-3 con cánticos en la grada una vez mas de “Directiva dimisión”. Lo que en el palco nadie quería que pasara, sucedió. Los más fieles se giraron a los máximos responsables de la entidad que, con su mala gestión, van a condenar una vez más al Granada CF a Segunda División. Y eso que con el pitido final de Martínez Munuera, el himno del club se puso como nunca. Un volumen muy alto para tapar los pitos de una hinchada harta. Ni con eso pueden engañar ya a la afición.