Granada CF-Sevilla | La crónica

El Granada CF ya sonríe tras lograr su primera victoria y Robert Moreno respira

  • El conjunto rojiblanco logra la primera victoria de la temporada y ofrece a su afición un duelo repleto de intensidad

  • Los seguidores vuelven a ver ganar a su equipo en directo 577 días después

Robert Moreno celebra la victoria de su equipo con intensidad.

Robert Moreno celebra la victoria de su equipo con intensidad. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Ya llueve menos para Robert Moreno. Cuando todos los augurios indicaban que el técnico catalán tendría muy complicado seguir en caso de perder con el Sevilla, sus jugadores le brindaron la mejor actuación de lo que llevamos de temporada para lograr la primera victoria, reconciliarse con la afición y respirar en el cargo. El Granada CF venció por la mínima a los hispalenses (1-0), salen del descenso y ven el futuro con más optimismo tras el parón de casi tres semanas sin jugar.

Existían muchas dudas sobre el rendimiento de los rojiblancos tras la derrota ante el Celta, pero su puesta en escena fue la mejor de lo que se lleva de campaña. Sobre todo porque para equiparar la calidad del Sevilla FC, la única manera era ser mucho más intenso. Y eso fue lo que hizo el Granada CF desde el minuto 1. Presionó muy arriba, apretó a su rival y jugó lejos del área de Luís Maximiano, que por fin dejó la portería a cero en un partido completo porque en Vigo lo hizo pero tuvo que ser cambiado. Y aunque no gozó de excesivas ocasiones de gol, lo cierto es que los locales vivieron más tranquilos que en anteriores jornadas.

Presión

La presión alta surtió efecto porque se recuperó el cuero con relativa facilidad y, además, se forzaron muchos errores para los de Lopetegui. Eso hizo que la afición conectara con su equipo, ávida de poder disfrutar de un mejor fútbol que el visto en Los Cármenes en anteriores citas. El hecho de que tanto Koundé como Diego Carlos tuvieran mucha posesión era la mejor noticia para los nazaríes. Rochina trataba de dar continuidad al juego partiendo desde banda, Luis Suárez se peleó con ambos centrales y Montoro, desde el enganche, ayudó mucho en la presión.

Los primeros 25 minutos del curso tuvieron su premio cuando Rochina, tras recoger un mal despeje de Diego Carlos, no lo dudó y desde la media luna sacó su zurda para sorprender a Bono, que justo antes de golpear el de Sagunto dio un paso hacia la izquierda que le impidió llegar al chut del ‘21’ rojiblanco. El estadio del Zaidín explotó de alegría. Se iba por delante en el marcador ante un equipo Champions al que se casi se le había anulado en ataque.

Los primeros 25 minutos de los rojiblancos fueron los mejores de toda la temporada en intensidad

Pero los hispalenses tienen mucho talento en sus filas y numerosos registros en la fase ofensiva. No llegaron con facilidad tocando y, de hecho, su oportunidad más clara llegó a balón parado con un envío al segundo palo para Koundé que el galo tocó de cabeza para su compañero de zaga quien, con todo a su favor y en plancha, remató por encima del larguero de Luís Maximiano.

La afición volvió a ver disfrutar a su equipo en las gradas de Los Cármenes. La afición volvió a ver disfrutar a su equipo en las gradas de Los Cármenes.

La afición volvió a ver disfrutar a su equipo en las gradas de Los Cármenes. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Con las líneas muy juntas y con Víctor Díaz liderando la defensa ante la ausencia de Domingos Duarte y con Germán en el banquillo, los de Robert Moreno no renunciaron al ataque. Incluso alojaron el cuero en el fondo de las mallas de Bono por medio de Luis Suárez, pero el colombiano estaba en fuera de juego por muy poco, tal y como demostró el VAR. Con un buen orden defensivo y sin asumir riesgos jugando desde atrás, la afición no paró de reconocer el esfuerzo de sus jugadores en la presión.

"Sí se puede"

Por su parte, los sevillistas en la recta final del primer acto, trataron de acercarse a las inmediaciones de la portería defendida por ‘Maxi’, gozando Fernando desde lejos y Joan Jordán de dos opciones para empatar pero no acertaron. La buena imagen mostrada por el Granada CF quedó reflejada en la ovación que le brindó la afición granadina en el descanso, coreando el famoso “sí se puede”.

La entrada de Sergio Escudero por delante de Navas para frenar a Navas fue fundamental

Con un triple cambio y un pase adelante, Lopetegui no se lo pensó tras el descanso. Entraron Papu Gómez, Munir y Jesús Navas, pero sobre todo fue la mayor movilidad de los hombres de ataque lo que comenzó a generar problemas atrás. Poco a poco, los locales buscaron la contra de manera cada vez más descarada. El esfuerzo físico realizado lo normal era que pasara factura, siendo el Sevilla el claro dominador. Abrió mucho el campo, sobre todo por la derecha, y dio un paso adelante en todas sus líneas.

'Maxi' salvador

Pero desde el banquillo se supo reaccionar y con la entrada de Sergio Escudero por delante de Carlos Neva, se frenó la sangría por el flanco izquierdo. Eso marcó el resto del choque porque, aunque las llegadas al área, sobre todo con centros laterales, se sucedieron, la realidad es que Maximiano únicamente tuvo que emplearse a fondo en un par de ocasiones. En concreto, en el 72’ tras un remate de Munir a bocajarro. Y tras un disparo desde lejos.

Los visitantes encerraron a los locales en su campo durante el segundo acto pero no lograron marcar

El cansancio comenzó a pasar factura. El Granada CF cada vez defendía más atrás y arriba Rochina no lograba contactar con Luis Suárez, que se vació y tuvo una bonita pelea con Diego Carlos. Lopetegui decidió sacar a todo su arsenal ofensivo que no es poco. Introdujo en el césped a Óscar y Ocampos, dejando tan sólo a Fernando como pivote defensivo. Pero por muchos efectivos que acumuló arriba, no encontró un mínimo resquicio en la zaga nazarí, que estuvo a gran nivel durante todo el choque.

Júbilo

Poco a poco se fueron acercando los fatídicos minutos finales que tantos puntos han dejado escapar los de Robert Moreno. Sobre todo cuando, a once del final, Koundé remató un córner de cabeza que salió lamiendo el palo derecho de ‘Maxi’. Los Cármenes auguraba lo peor. Pero fue la última ocasión clara junto a un disparo de Papu Gómez desde la frontal que el arquero luso despejó de puños (89’). Con la expulsión de Diego Carlos por doble amonestación en el descuento tras golpear a Suárez, que también vio la cartulina, se entraron en unos minutos en el que apenas se jugó. Hasta que llegó la explosión de júbilo cuando el colegiado decretó el final. El cuerpo técnico se fundió en un abrazo al igual que el resto de la plantilla, que saludó a su afición desde el centro del campo que volvió a ver ganar su equipo en directo 577 días después. Ahí es nada.

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