El Granada CF vuelve a sonreír tras derrotar al Sporting

El Granada CF volvió a la senda del triunfo tras derrotar por 3-1 al Sporting de Gijón, en un duelo que pudo dejar sentenciado mucho antes tras perdonar demasiadas ocasiones claras de gol. Manu Lama, en el minuto 90, finiquitó el duelo el día en el que debutaron Abde Rebbach y Stoichkov y el propio central en liga.

Fran Escribá apostó por el primero de los dos fichajes incorporados en el mercado de invierno, Abde Rebbach, en un once inicial del que salió Reinier y Gonzalo Villar, para que entrara Martin Hongla, y que contó con Weissman como acompañante en punta de ataque de Lucas Boyé. Pablo Insua y Rubén Sánchez, en la zaga, fueron las otras novedades de un equipo que contó en el banquillo con Stoichkov.

La primera mitad fue dominada por los locales ante un rival con defensa de cinco que acumuló hombres atrás pero que cuando salió, aunque Luca Zidane no tuvo excesivo trabajo. Sí sus compañeros de la línea defensiva para evitar el peligro. Arrancó bien el Granada CF con dos acercamientos que pudieron abrir el marcador. El primero fue tras una falta lateral botada por Sergio Ruiz que Loïc Williams remató de cabeza en el punto de penalti, pero el cuero le fue a las manos de Rubén Sánchez (5’). Dos minutos después, Lucas Boyé disparó en el corazón del área pero su chut rebotó en un defensor en dirección al córner.

El Sporting, en su despliegue ofensivo, generó sobre todo en acciones a balón parado. Con Pablo García como lanzador, el primero que lo intentó fue Olaetxea, pero su intento no fue entre los tres palos del arco rojiblanco. Pero, sin duda, la ocasión más clara del primer acto llegó tras un gran pase de Rebbach para Weissman que pilló a la zaga asturiana descolocada, lo que obligó a Yáñez a salir de su área. El cuero le llegó al delantero quien, con todo a favor desde unos 40 metros, remató raso con todo a su favor. El esférico, se fue acercando poco a poco al área pero finalmente no entró en el arco. Una vez más, el ‘9’ siguió gafado en Los Cármenes.

El error animó a los de Rubén Albés, que tuvieron dos llegadas en las que, de no ser por Pablo Insua, se hubieran puesto por delante. La primera tras salvar providencialmente un ‘pase de la muerte’ de Juan Otero y la segunda, en el 21’, cuando el propio Otero estaba preparado para rematar una dejada de un compañero. El conjunto de Fran Escribá lo siguió intentando y fruto de su insistencia, en el minuto 26, Rubén Sánchez habilitó a Lucas Boyé que, pese a no controlar bien, metió el cuerpo entre el balón y Róber Pier quien, en su intento por despejar, derribó al argentino. Muñiz Muñoz señaló la pena máxima que ejecutó el propio delantero rojiblanco pero Yáñez detuvo su disparo. Sin embargo, el VAR mandó repetir por invasión del área de varios jugadores visitantes y en su segundo intento, el capitán adelantó al Granada CF (29’).

El tanto le hizo daño al Sporting, al que le faltaba profundidad para hacer daño. Rebbach, que dejó detalles interesantes aunque no estuvo fino al algún que otro control, siguió percutiendo por banda izquierda pues en la derecha, Tsitaishvili siguió demasiado plano. El segundo tanto pudo llegar a seis minutos del descanso tras una buena combinación colectiva que terminó con un pase de Sergio Ruiz a Weissman quien, dentro del área, remató al ‘muñeco’ para desesperación de la afición. Fue una ocasión muy clara que pudo dejar encarrilado el choque.

Antes de que ambos equipos se fueran a los vestuarios, los gijoneses tuvieron un acercamiento tras un centro desde la izquierda que Brau, desde el suelo, despejó cuando Dubasin se disponía a rematar solo en el segundo palo. Y así terminó un primer tiempo en el que el control lo tuvieron los rojiblancos.

Sin cambios arrancó el segundo periodo y sin los de Albés dando un pase adelante en busca del empate. La primera llegada la realizó Guille Rosas con un disparo raso desde la frontal que no fue entre los tres palos. La respuesta llegó por medio de Tsitaishvili que hizo su habitual jugada en la derecha pero esta vez sí disparó, con tal mala fortuna que el cuero se estrelló en el palo derecho de Yáñez.

Boyé, que estuvo a gran nivel, siguió generando problemas a la zaga asturiana y en el 54’, estrelló el esférico con gran violencia y con poco ángulo en el larguero del arco defendido por Yáñez. Dos palos seguidos que pudieron dejar sentenciada la contienda con más de media hora por jugar. El choque entró en una fase en el que pasaron pocas cosas y Escribá movió el banquillo. Hizo debutar a Stoichkov y también dio entrada a Reinier.

Y el brasileño, en su primera intervención, cedió a Martin Hongla, que no estaba haciendo su mejor partido, para que el camerunés se internara en el área, recortara a su par y pusiera el cuero en la escuadra para hacer un auténtico golazo y poner más tierra de por medio en el marcador (67’). Y pudo ser más cómoda la victoria si Stoichkov, en un mano a mano ante Yáñez, llega a anotar a pase de Boyé, pero el guardameta sportinguista le tapó muy bien y repelió con su cuerpo el disparo del gaditano. El ex del Alavés, tuvo otra clara en el área pero se entretuvo demasiado. Se siguió perdonando.

Y en una jugada aislada, un centro al segundo palo terminó con Dubasin derribado en el área por Brau. La jugada siguió y el VAR avisó al colegiado que fue al monitor y señaló la pena máxima. Otero ejecutó el penalti y recortó distancias con siete minutos más el descuento para el final del choque y sin Insua en el campo, lesionado, lo que permitió a Manu Lama debutar.

Los nervios se instalaron en la grada y Escribá retrasó a Hongla con la entrada de Villar, jugando con defensa de cinco como ya hizo en el Molinón. Y la jugada le salió bien pues, en un córner botado por Sergio Ruiz, Manu Lama se estrenó dejando finiquitado el duelo con un remate de cabeza tras una mala salida de Rubén Yáñez. Se acabó el sufrimiento. Llegó la primera victoria de 2025.