Suelen decir Diego Martínez y sus jugadores que el Granada CF es un equipo que se adapta a todo. Y no les falta razón. Los rojiblancos suelen cerrar los partidos sin sufrir, pero también pueden presionar arriba, realizar duelos de ida y vuelta o lanzarse con todo a por un resultado para sumar en la recta final. Algo similar ocurrió ante el Valencia (2-1) en una locura de encuentro, con hasta 24 disparos a puerta, tres expulsados, un gol anulado y con problemas para gestionar su superioridad numérica. Pero Jorge Molina, a dos minutos del tiempo reglamentario, le dio los tres puntos a un equipo nazarí que tiene ya 24 en su haber y que comienza a ser un serio candidato para volver a jugar en Europa la próxima temporada.

El duelo fue muy interesante desde su inicio. Un arranque en el que los de Diego Martínez gozaron del control en todo momento gracias a su agresividad en ataque, con hasta tres disparos en los primeros diez minutos. El Valencia se vio sorprendido por la intensidad de su rival y le costó adaptarse. El más claro ejemplo del nivel ofensivo mostrado por los rojiblancos fue Luis Suárez, que jugó más cerca de Soldado y se aprovechó del trabajo y la atención sobre el veterano delantero para gozar de varios disparos que no encontraron portería por los rechaces de los defensores che.

Gol anulado

El Granada CF se merecía ir por delante en el marcador y lo logró poco antes del cuarto de hora con un gran disparo de Kenedy con la zurda desde la frontal tras una buena combinación. Sin embargo, la jugada estuvo precedida en su inicio por un manotazo de Foulquier en la cara de Jason que no apreció Cordero Vega pero sí Isidro Díaz de Mera, ‘el amigo Isidro’, que estaba al frente del VAR. El colegiado acudió a la pantalla y anuló el tanto mostrando amarilla al lateral galo.

El susto despertó a los de Javi Gracia, que desde ese momento buscaron con más profundidad el arco de Rui Silva. El choque se convirtió por momentos en un ida y vuelta. Esos partidos que no le suele gustar al míster gallego del Granada CF que vio cómo sus jugadores del centro del campo se vieron incapaces de controlar las contras valencianistas tanto por la izquierda como por la derecha. En una de ellas, el arquero luso evitó el 0-1 tras ganarle por velocidad Gameiro a Domingos Duarte. El delantero francés pisó área y remató con la zurda pero Silva respondió bien.

Kenedy fue el autor del tanto que metió al Granada CF en el partido antes del descanso.

Kenedy pudo adelantar a los locales de volea en el segundo palo pero el que marcó fue el Valencia. Lo logró tras una nueva contra en la que los nazaríes reclamaron falta previa a Luis Suárez. El contragolpe pilló desordenados a los locales y el centro desde la izquierda de Denis Cheryshev, que tuvo todo el tiempo del mundo para pensar, lo remató Gameiro en el segundo palo tras adelantarse a Carlos Neva. Se veía venir pues cada contra era un sufrimiento para los de Diego Martínez.

Cordero Vega expulsó al rojiblanco Domingos Duarte y a los che Jason y Guedes

Sin embargo, la suerte sonrió por fin justo antes del descanso. Una falta cometida por Mangala sobre Soldado fue ejecutada por Kenedy, que merecía el premio del gol. El chut del extremo brasileño tocó en Gameiro, que se situó junto a la barrera, y despistó a Jaume que poco pudo hacer para evitar el empate.

Al palo

El tanto fue un palo para los visitantes, que en la reanudación vieron como su rival volvió a salir enchufado, de nuevo con un Luis Suárez muy activo. El cafetero estuvo presente en casi todas las acciones de ataque pero no marcó pese a merecerlo. Su ocasión más clara llegó en el 65’ tras ganarle por potencia la partida a Diakhaby, pero su chut se marchó rozando el palo. El mismo que dos minutos después se encontró Foulquier tras un disparo con la zurda.

A los rojiblancos les costó gestionar su superioridad numérica, jugando demasiado precipitados

Pero fue a partir del minuto 70 cuando el choque enloqueció. En apenas seis minutos, Cordero Vega mostró tres rojas. La segunda amarilla a Jason por una patada sin estar el balón en juego a Domingos Duarte, una roja directa por hablar a Guedes y una más a Duarte por parar un contragolpe con dureza cometiendo falta sobre Manu Vallejo.

Superioridad

Con diez jugadores los rojiblancos y nueve los valencianistas, se esperaba que fuera un constante acoso por parte nazarí, pero nada más lejos de la realidad. No se supo gestionar la superioridad, jugando demasiados acelerados y ansiosos con continuos envíos al área pero sin mover al Valencia de lado a lado. Los de Gracia, por su parte, fueron muy atrevidos y llegaron en varias ocasiones al área de Rui Silva. No tuvieron miedo a una posible contra que les dejara sin el punto que tenían en su haber.

Fin al año soñado

Tuvo que ser Jorge Molina, tras un centro de Soro, el que dejara la victoria en casa con un remate de cabeza marca de la casa, similar al que anotó ante el Huesca, para lanzar al Granada CF a la sexta plaza. El 2020 acabó y lo hizo como empezó, con una victoria en casa. Pese a todo lo que ha ocurrido al margen del fútbol, a buen seguro que los seguidores rojiblancos no hubieran querido que hubiese terminado el mejor año de la historia rojiblanca.