De puntito a puntito, el objetivo del Granada CF se complicará

Pedro Alemañ es derribado por un jugador del Córdoba.
Pedro Alemañ es derribado por un jugador del Córdoba. / Francisco Neyra / PicWild

En el mundo del deporte en Granada se ha puesto de moda el “no mirar la clasificación”. Pacheta lleva diciéndolo desde principio de temporada cuando su equipo no es capaz de salir de la zona de descenso jornada tras jornada. El pasado viernes, el jugador del Covirán Granada Lluís Costa, declaró algo similar. Todo eso está muy bien, pero la realidad es que a rojiblancos y rojinegros les cuesta mucho ganar y su posición en las respectivas tablas no invita al optimismo.

El Granada CF volvió a empatar. Algo que ya no es noticia. Son siete los duelos en los que se ha repartido un punto con el rival. Siete de quince jornadas. Unos guarismos que tienen dos lecturas. La positiva es que a los contrarios les cuesta ganar a los rojiblancos. Es una evidencia. Es un equipo rocoso, que mira al arco rival aunque no tienen demasiadas armas ofensivas. La negativa es que, puntito a puntito, no se podrá llegar al objetivo de la permanencia en Segunda División. Con dieciséis puntos en 15 jornadas en una categoría con 42 encuentros, de seguir esa dinámica, los de Pacheta serán a final de temporada equipo de Primera RFEF.

Hay que ganar

El técnico burgalés lleva tiempo declarando que el objetivo de su equipo ahora es ganar con continuidad. Pero las victorias no llegan. Ante el Córdoba estuvo cerca. De hecho, gozó en el tiempo de descuento de una gran ocasión que Iker Álvarez, guardameta del cuadro cordobesista, y el palo impidieron que entrara a remate de Jorge Pascual. Empero, también pudo llevarse los tres puntos el conjunto entrenado por Iván Ania, que cuenta con dos jóvenes granadinos en el centro del campo como Isma Ruiz y Requena, y que es un entrenador que no especula. De no ser por Ander Astralaga, el Granada CF habría perdido el choque pues el portero cedido por el FC Barcelona realizó tres paradas de mucho mérito que mantuvieron vivo a su equipo.

La plantilla

Pacheta siempre deseó una plantilla corta. Sin embargo, en una categoría con 42 jornadas, jugar siempre con los mismos y no agotar los cambios puede pasar factura. Ante el Córdoba tan solo realizó tres cambios (Manu Trigueros, José Arnaiz y Rodelas), mientras en el banquillo esperaban su oportunidad Pablo Sáenz, protagonista absurdo de la semana por borrar en su cuenta de Instagram la mayoría de las fotos que tenía con la camiseta del Granada CF manteniendo las del Albacete, donde jugó la pasada campaña cedido y fue importante; o Luka Gagnidze, porque el culebrón de Martin Hongla ya cansa. Se acerca el mercado invernal de fichajes y hay que reforzar el equipo si es que la economía lo permite o, de lo contrario, los futbolistas pueden llegar a la recta final del campeonato agotados.

Al fin la estrategia

Han tenido que pasar quince partidos para que los rojiblancos anotaran su primer gol en jugada de estrategia. Al margen de la falta que supuso el empate en Santander, ante el Córdoba fue Manu Lama el que inauguró esta faceta tan importante en el fútbol y mucho más en Segunda División, donde se suelen dar encuentros muy cerrados. En torno al 28% de los tantos anotados en la categoría se logran a balón parado. Y el Granada CF, en ese aspecto, contaba con un déficit. Para hacerse fuerte en esta faceta del juego es fundamental contar con un buen lanzador y Pacheta lo tiene en su plantilla. Se trata de José Arnaiz, que desde que salió al terreno de juego fue el encargado de ejecutar esas acciones. Y al fin se abrió la lata gracias al tanto del central madrileño.

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