El Granada hace los deberes y pasa el corte para seguir vivo
La victoria ante el Zaragoza evita hundirse en la clasificación a los rojiblancos, que en los próximos partidos definirán si están sólo para evitar el descenso o para algo más
Los principales torneos de golf duran cuatro días, pero en los dos últimos sólo compiten los jugadores que son capaces de pasar el corte del ecuador de la competición, es decir, de no ser los peores en las dos primeras vueltas al campo.
Si la Segunda División fuese un campeonato de este deporte, el Granada habría pasado el corte. La victoria lograda por los rojiblancos este domingo ante el Zaragoza en el Nuevo Los Cármenes (3-1) les ha permitido seguir vivos, no hundirse en la tabla.
Tras el decepcionante inicio de temporada, con dos puntos en seis jornadas, y después de estar cuatro partidos sin ganar antes de recibir a los maños, no vencer al Zaragoza hubiera supuesto un mazazo a nivel futbolístico, moral y, sobre todo, clasificatorio, ya que habría hundido al equipo en la tabla.
Los de Pacheta, sin embargo, hicieron los deberes, sacaron adelante la situación con ratos de buen juego pero con otros también de sufrimiento. Vencieron, que es lo más importante de este deporte, y nadie puede decir que fuese de forma injusta, lo que les permite seguir vivos en su particular torneo de golf y competir en las dos vueltas finales.
Da la sensación de que los próximos partidos definirán si los rojiblancos están sólo para evitar el descenso o para algo más. La siguiente visita a Santander es un test clarificador. Plantar cara al líder y poder puntuar será superar una prueba de fuego de cara al futuro a corto y media plazo. Perder siendo inferior ratificará lo que muchos piensan, que no hay más cero que la que arde, que vamos a salvarnos y a no pedir nada más.
Tras parecer un jugador muy limitado durante la mayor parte del inicio de la competición, Pascual ha mostrado en los últimos partidos que es un buen futbolista. Más allá de marcar, que es casi lo principal que se le pide al delantero, el almeriense ha enseñado por fin sus virtudes.
Ojalá sigan su camino otros futbolistas del Granada que están ofreciendo un nivel bastante por debajo del que exige la categoría y el equipo en el que están. Especialmente aquellos que no son titulares habituales y que cuando salen empeoran al equipo en vez de mejorarlo, que es lo que se supone que tiene que ocurrir cuando entra gente de refresco.
El pasado domingo se vivió una situación insólita en el deporte de la capital, coincidiendo durante media hora a la vez los partidos del Covirán Granada en el Palacio de los Deportes y del Granada CF en el Nuevo Los Cármenes.
El gran perjudicado es el aficionado, que en muchos casos es abonado o seguidor de ambos clubes y que tiene que elegir. En este caso no hay culpables locales, ya que ni Granada ni Covirán pueden hacer nada.
Quien provoca esta increíble situación es LaLiga de Javier Tebas, que vuelve a demostrar que hace lo que le da la gana sin respetar a nada ni a nadie, que programa el encuentro de fútbol cuando lleva meses fijado en día y hora el de baloncesto. Con la gran cantidad de franjas horarias que maneja, de viernes a lunes, ya es tener mala puntería, y quien sabe si mala leche, elegir la que coindice con el otro acontecimiento deportivo.
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