El Granada de Paco López, el segundo peor equipo en puntos desde la temporada 2011-2012

Que la situación deportiva del Granada CF no es la mejor es una evidencia. Con siete puntos de 39 posibles, y pese a que está a tan sólo tres de la permanencia si se obvia al Real Mallorca que está dos por encima pero con un partido menos, el conjunto de Paco López debe reaccionar ya. De lo contrario, la temporada se le puede hacer muy larga.

Y a tenor de los precedentes de las últimas nueve campañas en Primera División de los rojiblancos desde que regresaron al fútbol profesional, puede ser así. Esos siete puntos es la cifra más baja que han tenido, si exceptuamos los cinco que lograron a esta altura del curso en la campaña 2016-2017, curiosamente la primera de la propiedad china en el club nonagenario que la comenzó Paco Jémez, tuvo a Planagumà como técnico interino y que posteriormente contó con Lucas Alcaraz y, finalmente, Tony Adams. Obviamente se descendió pero en trece partidos no logró vencer ni uno, con un diferencia entre goles anotados y recibidos de -18. Casi nada.

En esos nueve años, sólo en tres llegaron a la decimocuarta jornada en puestos de descenso. Fue en la temporada citada anteriormente y en las dos primeras, con Quique Pina al frente del club y Juan Carlos Cordero como director deportivo. En concreto, en la 2011-2012, sumó diez puntos en trece partidos gracias a dos victorias y cuatro empates y eso que únicamente marcó seis goles, encajando 17 (-11). Ocupaba la decimoctava posición. La misma que un año más tarde aunque con guarismos ligeramente mejores. Con concreto, en el curso 2012-2013 tenía once puntos debido a sus tres victorias y dos empates tras marcar once goles y recibir 20 (-9).

Aunque siempre peleó en aquella etapa por lograr la permanencia y lo logró cinco veces consecutivas, la tónica fue muy similar salvo en la campaña 2013-2014, en la que estuvo situado tras trece partidos en la octava posición con 17 puntos con cinco victorias y un equilibrio entre goles anotados y encajados (-2).

Con once puntos pero fuera de la zona roja se encontraba en la 2014-2015 y 2015-2016, en las que calcó la cifra de duelos vencidos (dos), empatados (cinco) y perdidos (6), pero en el primer caso le sacó un gran rendimiento a los tantos anotados, siete, por los quince del año siguiente.

Tranquilidad

Pero todo cambió con el ascenso de la mano de Diego Martínez. Los dos mejores años de la historia, ya no sólo reciente del club sino que de toda su trayectoria, permitió a los aficionados granadinistas disfrutar, antes de que llegara la pandemia provocada por el Covid-19, de dos años de mucha tranquilidad. En concreto, con el técnico gallego se sumaron 20 puntos gracias a sus seis victorias y dos empates con 19 goles a favor y 17 en contra. Por primera y única vez, el balance fue positivo. Con -3 y un empate menos pero una gran carga de partidos al competir en Europa, se llegó a estar séptimo un año más tarde.

La última campaña, que también terminó con el descenso a Segunda División fue la 2021-2022, con Robert Moreno en el banquillo que aunque no jugaba especialmente bien, sí que sacó resultados en la primera vuelta, hundiéndose en la segunda. Con 14 puntos fruto de tres triunfos y cinco empates, se ocupaba la decimocuarta posición en la tabla clasificatoria. Pero el equipo bajó mucho su rendimiento y terminó cayendo a Segunda, aunque tan sólo duró un curso.

Este miércoles el capitán Víctor Díaz declaró que “el año que se descendió (con Robert Moreno) las sensaciones del equipo a nivel de juego eran mucho peores”. Sea como fuera, los números están ahí y a día de hoy, si los de Paco López no reaccionan ya, tendrán que hacer una segunda parte de la temporada excepcional para salvarse. Esa es la realidad.