Huesca-Granada CF | Análisis táctico

El Granada CF suma un punto pero sufre para frenar los contraataques del Huesca

Jorge Molina salió en la segunda mitad.

Jorge Molina salió en la segunda mitad. / Agencia LOF (Huesca)

El Granada CF volvió a sumar lejos de Los Cármenes y eso, viendo la trayectoria del cuadro rojiblanco lejos de casa, es una buena noticia. Son cinco las jornadas que llevan sin perder los de Paco López que en Huesca sufrieron cuando su rival se puso a correr. Ya lo avisó el técnico valenciano que los oscenses cuando más cómodos se encuentran es a la contra y por ahí llegaron las mejores ocasiones de los aragoneses.

Más allá del resultado, lo importante es que parece haberse dejado atrás esa ansiedad cuando se jugaba a domicilio. El control del choque fue visitante aunque las principales oportunidades llegaron por bando local. Sin embargo, Raúl Fernández volvió a demostrar su gran estado de forma una semana más.

Control

Paco López parece haber dado con su once favorito y le dio continuidad a excepción de Quini, que suplió la baja por lesión de Ricard. No había motivo para hacer más cambios y su equipo le respondió. El de Silla le pidió a sus jugadores alcanzar la “matrícula de honor y dar un golpe en la mesa” en la última charla previa a la salida al césped. Y fue Melendo el que mejor lo entendió. El catalán, una vez más, se erigió en el protagonista cuando recibió el cuero. Movió a sus compañeros, busca esos pases filtrados que tanto le gustan aunque volvió a adolecer de intentar el disparo cuando recibe en la frontal. La posesión era granadinista pero eso al Huesca no le importó.

El peligro

Y es que los de Ziganda se encuentran cómodos en bloque bajo, replegados y esperando una contra con la que generar peligro. Así llegaron las mejores ocasiones de los aragoneses, sobre todo por banda derecha donde Gerard Valentín trajo loco a Carlos Neva. La potencia del extremo azulgrana provocó muchas dudas atrás. Las contras de los locales eran mortíferas y no fueron pocas las veces en las que pillaron a su rival, cuyas vigilancias defensivas en muchos casos brillaron por su ausencia, descolocados.

Determinante

Pero el Granada CF cuenta hoy día con un elemento que está siendo determinante. Se trata de Raúl Fernández, cuyas paradas mantuvo vivo a su equipo. El guardameta vasco cuajó un gran encuentro y evitó con extraordinarias paradas que el Huesca obtuviera una mayor renta. En concreto, le amargo el mediodía al delantero Obeng, al que en el 34’ y el 38’ le detuvo dos disparos que pudieron dejar casi sentenciado el choque. No obstante, no pudo evitar el 1-0 antes del descanso, de nuevo tras otro contraataque, pero afortunadamente para las huestes granadinas, Carlos Neva anotó en el alargue del primer acto para devolver la igualdad al marcador.

Segundo acto

Con un 67% de posesión, los de López estaban obligados a generar más peligro ante el arco defendido por el exrojiblanco Andrés Fernández. Y la puesta en escena tras el paso por vestuarios pareció confirmar una mejoría. Eso sí, hubo menos control y poca movilidad arriba. Las polémicas por el penalti de Weissman sobre Valentín que finalmente el VAR anuló al igual que el tanto del israelí, provocaron que el choque se parara y eso afectó a la continuidad en el juego.

Las contras

Desde el banquillo se buscó un cambio de dinámica con un triple cambio pero los de Ziganda siguieron a lo suyo, corriendo cuando podían y en una de esas acciones, Kento Hashimoto tuvo el 2-1 tras una nueva parada de Raúl pero con todo a su favor, mandó el cuero por encima del larguero. Pese a intentarlo por todos los medios, el orden defensivo rival evitó que el marcador se moviera más y eso que Paco López puso sobre el césped a casi todo su arsenal con la entrada de Bryan Zaragoza, Antonio Puertas o Jorge Molina. Ya avisó el míster valenciano que el Huesca era un rival al que era muy complicado generarle ocasiones de gol y eso fue lo que ocurrió. Al menos se sumó un punto y se mantiene al acecho de la segunda plaza.

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