Granada CF - Extremadura | La pizarra

Novedad y contratiempos para el Granada

  • Diego Martínez sorprende con la modificación de sistema en la segunda mitad, tras la expulsión de San Emeterio.

Fede Vico se queja de una posible falta de un jugador del Extremadura.

Fede Vico se queja de una posible falta de un jugador del Extremadura. / Álex Cámara

Buscó Diego Martínez la sorpresa en la segunda mitad con un cambio de sistema poco habitual en el equipo rojiblanco (salvo en los últimos minutos de algunos partidos apretados). La expulsión de Fede San Emeterio por su agresión a un rival dentro del área obligó al técnico gallego del Granada CF a buscar una reestructuración de su habitual sistema: un 1-4-2-3-1 con el que el equipo actuó durante los primeros 38 minutos de encuentro. El Extremadura, con las ideas claras, apretó la salida del balón rojiblanca, además de intentar ahogar en el centro del campo a un Alberto Martín falto de ritmo y a un San Emeterio que sin Montoro hasta pierde frescura a la hora de desplazarse defensivamente.

Cuatro sistemas

Se pudieron ver durante los 90 minutos. Al comentado al inicio, con las novedades de Pozo en banda (por Puertas), Alberto Martín (por el sancionado Montoro) y Germán (que regresó tras su ausencia por lesión). La expulsión obligó a jugar los ocho minutos hasta el descanso con la única variación del paso atrás de Fede Vico para acompañar al único medio centro puro en ese momento en el campo. La gran novedad, ya comentada al comienzo del artículo, se produjo en la reanudación. Sin ningún cambio desde la banda, el equipo mutó en un 1-5-3-1, con Quini y Pozo como carrileros largos, Víctor Díaz regresando al centro de la defensa como en el inicio de liga; mientras que Vadillo y Fede Vico acompañaron a Alberto Martín. Con sólo diez minutos de la segunda mitad, Martínez vio como lo de incluir en el centro del campo junto a Martín a dos ‘cerebros’ no le estaba yendo del todo bien, por lo que sacó a Nico Aguirre y liberó a Vadillo para que jugara por detrás de Adrián Ramos, dando lugar al cuarto sistema: 1-5-2-1-1.

Confianza defensiva

El equipo evidencia en las últimas semanas falta de claridad en el ataque, pero cada vez parece estar más seguro en la línea defensiva. Tras el debut la pasada semana, con algunas dudas, de Bernardo ante las molestias físicas de Germán, el gaditano regresó ayer a mostrar su mejor nivel durante los 90 minutos. No dudó en ningún momento y eso que en la segunda mitad llegó a jugar en algunas acciones prácticamente como único central, al abrirse hacia las bandas Víctor Díaz y Martínez. Pero lo cierto es que tal es la confianza que Diego Martínez tiene en su línea defensiva que ayer decidió arriesgar al máximo con la variación que introdujo en la segunda mitad. La actuación de Martínez, jugando fuera de su posición habitual, fue de nota alta; mientras que Víctor Díaz no desentonó e incluso al inicio del segundo acto llegó a prodigarse con peligro en ataque para acompañar a Pozo.

Montoro

Sigue siendo básico sobre el verde y ayer el equipo lo volvió a echar de menos. Pese a no iniciar mal con la entrada de Alberto Martín, al extremeño se le notó falto de ritmo cuando el crono tan sólo había alcanzado la media hora. Por si fuera poco, la expulsión de San Emeterio tampoco ayudó. Hasta esa gran modificación, el Granada CF fue un equipo más plano que lo habitual, donde Montoro apoya el juego de ataque y sorprende con llegada desde la segunda línea. Alberto Martín no lo tiene, sí ofreció apoyos para construir desde atrás y juego horizontal, pero, pese a buscar otra opción ante la tercera falta de Montoro, Diego Martínez no tiene al recambio actualmente en plantilla.

Un cambio menos

Con esa falta se vio el técnico gallego en la segunda mitad. Nico Aguirre fue el primero, Ojeda el segundo y Puertas (por obligación) el tercero. Un minuto después de la entrada del debutante canario se lesionó Pozo, quien tuvo la oportunidad de reivindicarse ante las últimas flojas actuaciones de Puertas como titular, pero tampoco supo aprovecharlo. Los planes del banquillo rojiblanco se vinieron abajo al tener que hacer la variación en el 68’, dejando sin oxígeno al ataque en los últimos compases de partido.

Debut complicado

El que tuvo que afrontar Dani Ojeda con su nueva camiseta. El jugador cedido por el Leganés, tras no poder hacerlo hace seis días ante el Elche, sí pisó el césped ayer, pero no en las mejores condiciones. Con un jugador menos y sin los principales actores de la anarquía ofensiva habitual, Ojeda se sintió fuera de lugar y obligado a buscarse la vida ante un Extremadura conservador y que rezaba para que el encuentro finalizara en empate. En otra ocasión se tendrán que ver las cualidades del atacante canario.

Árbitros

Se podrían poner algunas excusas sobre la actuación del colegiado, Díaz de Mera, pero la expulsión de San Emeterio fue bastante clara (vista la repetición televisiva) y el posible penalti a Pozo muy discutido. El pasito a pasito se encuentra con zancadillas, pero de los rivales.

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