Compromiso de altura para un debutante. Bernardo Cruz llegó, fue presentado y prácticamente saltó al terreno de juego ante la lesión de Germán Sánchez, quien se perdió sus primeros minutos de la temporada ayer frente al Elche. El ex del Lugo, con apenas una semana de entrenamientos con sus nuevos compañeros tuvo, además, que medirse a Sory Kaba, una auténtica pesadilla por su poderío físico y mal genio.

El nuevo central rojiblanco fue de más a menos, evidenciando la falta de solidez junto a sus nuevos compañeros y los nervios que le jugaron una mala pasada en algunas acciones importantes del partido. Como en la acción del penalti, donde trató de proteger dentro del área el balón ante la salida de Rui Silva, pero Kaba metió su cuerpo para llevárselo y acabar en el suelo (con engaño o no) y sacar el lanzamiento desde los once metros.

Antes, Bernardo sí le pudo ganar algunas acciones al delantero de Guinea. La más clara y limpia, en el 35’, cuando cortó una rápida contra del Elche en el centro del campo, llevándose por delante el balón con los pies en dudosa legalidad. La más polémica y espectacular, en el 52’, también fuera de sitio, el central acabó placando al delantero ilicitano, lo que provocó las duras protestas del equipo rival y sacarle una muy mala cara al ariete.

Casualmente, desde ese momento el refuerzo de invierno para la defensa rojiblanca pareció perder el sitio. Llegó el falló del penalti, situación similar que se repitió en otras acciones posteriores, cuando Sory Kaba pareció entender que sacando al central de su sitio podía superarlo con más facilidad. La más clara para el ariete, su remate al larguero (54’), después de irse de Bernardo con un gesto de calidad.

La entrada de mayor arsenal en ataque (Nino y Benja) hizo que Bernardo perdiera de vista a su pareja de baile durante la mayor parte del encuentro. Porque el guineano quedó más como referencia y fue Martínez quien se encargó de él. Un respiro para el central, que sí demostró poderío aéreo defensivo y un compromiso por no complicarse en la salida del balón. En la primera mitad llegó a dar hasta 18 pases en buen estado y sólo falló en uno. En la segunda mitad, debido al menor juego generado desde atrás de los rojiblancos su participación en ese apartado descendió.

Queda claro que, salvo mayor sorpresa, su llegada no es para ser titular. Pero también que ayer cumplió (pese a fallos puntuales) en el partido más feo por el rival que tenía enfrente. Sory Kaba le superó en algunos aspectos, pero Bernardo evitó complicaciones y con rodaje puede crecer.