Lucas Boyé baja sus prestaciones ofensivas
Granada CF
Fue el fichaje que más ilusionó a la afición rojiblanca. La llegada de Lucas Boyé tras la marcha de Samu Omorodion trajo algo de esperanza a los seguidores más fieles del Granada CF. Se firmó un delantero contrastado en la categoría pagando siete millones de euros por el 70% de su pase, más dos en variables por el 20% y un 10% para el Elche con la opción de traspaso preferencial si llega una oferta y el club rojiblanco no quiere venderlo.
Paco López contaba así con un delantero con experiencia en Primera División ante la escasez de refuerzos que llevó a cabo la dirección deportiva. Y el tiempo le está dando la razón a aquellos que veían un número escaso de fichajes en el regreso a la máxima categoría. Desde el primer encuentro, el ariete argentino se adaptó al estilo de juego del preparador de Silla. Además, venía de jugar tres partidos con el Elche en los que marcó un tanto.
Sequía goleadora
Y en sus primeros tres partidos dejó claro su potencial. Sin embargo, desde entonces su rendimiento ha ido hacia abajo...al menos en cuanto a número de disparos ante el arco rival. En su debut ante la Real Sociedad se estrenó como goleador rojiblanco al anotar un tanto y hacer el 5-2 en el marcador. Sirvió de poco pero, al menos, comenzó a coger confianza. En el Real Arena de San Sebastián disparó en tres ocasiones a portería, dos de ellas fueron entre los tres palos.
Más efectividad tuvo en su estreno en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante el Girona. A cinco minutos del final estableció el 2-3 en un tanto de auténtico rematador, pero tampoco sirvió para sumar. Ante los de Míchel disparó dos veces y ambas fueron entre los tres palos. En su segunda salida, frente a la Unión Deportiva Las Palmas, no tuvo opciones de remate.
El de San Gregorio sumó un tanto más en la séptima jornada ante el Real Betis. Esta vez sí, su gol permitió al Granada CF empatar. Tuvo máxima efectividad pues chutó cuatro veces y la única que fue entre palos entró. Y ahí se acabó el registro goleador de Boyé. Ya no ha vuelto a marcar. Y eso que en Almería, en un duelo loco, fue el día en el que más lo intentó pero sin fortuna. Tiró en seis ocasiones, pero en ninguna Luís Maximiano tuvo que emplearse a fondo.
Su equipo no ayuda
El choque en el Power Horse Stadium fue el inicio de una mala racha que aún se prolonga. Desde entonces, y ya han transcurrido ocho fechas del calendario, no ha vuelto a disparar entre los tres palos. Si chutó en siete ocasiones, en concreto dos ante el FC Barcelona en el empate ante los de Xavi Hernández, tres frente a Osasuna antes de ser expulsado y tres el pasado lunes en el duelo ante el Athletic Club. Ni en las citas en Valencia, Vitoria o Madrid, o en casa ante el Getafe, pudo ni siquiera disparar. Ante del enfrentarse al cuadro vasco, llevaba cuatro jornadas sin rematar y eso, para un goleador, son demasiadas. Además, es un reflejo de que su equipo ha bajado las prestaciones ofensivas en el último mes y medio de competición.
Sin embargo, esa última estadística no significa que Boyé esté jugando mal. Ayuda mucho a su equipo sobre todo en el juego de espaldas a portería, ofreciendo en muchas ocasiones un desahogo muy necesario y presiona a los rivales. Además, tanto en el encuentro ante la Unión Deportiva Almería como contra el Barça, asistió a Myrto Uzuni y Bryan Zaragoza.
Hasta el momento, Lucas Boyé suma 978 minutos, en los que ha dado dos asistencias, disparado veintitrés veces y cinco de ellas entre los tres palos para sumar tres goles. Siempre ha formado de inicio en los doce duelos en los que ha estado disponible siendo cambiado en siete ocasiones, cometiendo 27 faltas, viendo tres amarillas y una roja. A buen seguro que siente la necesidad de volver a marcar. El gol está en sus venas y el Granada CF lo necesita.
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