Un verano más, la dirección deportiva del Granada CF tendrá una dura tarea por delante a la hora de configurar la plantilla de cara al regreso a Primera División. Si el pasado verano Nico Rodríguez, máximo responsable de la planificación, se encontró con una situación compleja al tener que rehacer un plantel de jugadores para competir con garantías en LaLiga SmartBank, pues muchos de los que descendieron tenían contrato y no querían jugar en Segunda, este año la situación es similar pero con una diferencia. Y es que casi todos los miembros que ha tenido a su cargo Paco López quieren jugar en la élite, pero no todos caben.

Entre jugadores con contrato, cedidos y renovados al ejecutarse cláusulas previstas en sus contratos por lograr el ascenso, son veintisiete los componentes a día de hoy. Entre ellos se encuentran los cedidos Matías Arezo, Antoñín, Butzke, Pepe y Dionkou pero ninguno, salvo sorpresa, comenzará la temporada con el primer equipo aunque cuentan con vinculación. También se incluyen los jugadores con ficha del Recreativo Granada pero en dinámica del primer equipo como Adri López, Ricard, Torrente y la perla Bryan Zaragoza. Dicho de otra forma, todos salvo Quini, Cabaco, Jonathan Silva, Pol Lozano, Rochina y Jorge Molina tienen, al menos, un año más de contrato. Y todo indica que ninguno de esa media docena de profesionales seguirá.

Veintidós componentes

Por tanto la plantilla quedarían integrada, si se quitan a los cedidos y a los que cumplen el 30 de junio, con veintidós futbolistas, más o menos la idea del técnico de Silla para la próxima campaña, que ya reconoció en varias ruedas de prensa que contar con tanto jugador como tuvo en el pasado curso recién concluido no es cómodo sobre todo en el día a día. Por tanto, toca ceder a futbolistas y rescindir algún que otro contrato para hacer hueco a los que lleguen. El nivel entre ambas categorías se nota y durante la temporada se vieron muchas carencias en determinados puestos.

Le medular

Por ejemplo, tras la marcha de Pol Lozano, que ya se despidió el pasado miércoles, el centro del campo se queda con cuatro futbolistas (Bodiger, Petrovic, Sergio Ruiz y Víctor Meseguer) y no todos tienen visos de continuar, por lo que habrá que negociar. Ahí Nico Rodríguez y su equipo de trabajo tendrán tarea. Contar con una medular potente es una de las claves en la máxima categoría del fútbol español.

La delantera

Otro de los asuntos será la delantera. Uzuni cuenta con ofertas tras su gran rendimiento y no sería extraño que fuera traspasado si llegan una gran oferta por el albanés. Los otros dos son Weissman y Famara Diédhiou, que no han ofrecido unas prestaciones suficientes como para dar el nivel en LaLiga Santander, que se llamará el próximo curso EA Sports. Por tanto, en dicha posición también habrá novedades.

Línea defensiva

En la zaga será necesario refuerzos tanto en ambos laterales como en el eje de la defensa. Torrente cuando arranque la campaña llevará casi año y medio sin jugar exceptuando los 42 minutos que disputó ante el Málaga y el Burgos CF, donde se volvió a lesionar. Además, Cabaco volverá al Getafe y Víctor Díaz seguirá pero lo normal es que reduzca su presencia en el terreno de juego pero será fundamental en el vestuario un año más. Por ello, se requieren fichajes en una zona también clave. En las bandas, Ricard y Carlos Neva son fijos y habrá que buscar a dos jugadores que le hagan competencia.

Los extremos

Por lo que se refiere a las bandas, con contrato se encuentran Antonio Puertas, Bryan Zaragoza, Callejón, Soro, Melendo y Perea. Otro problema más para los responsables de la entidad a los que a buen seguro que les quemará el móvil durante el próximo mes antes de que se dé inicio la pretemporada. Al igual que sucedió hace un año, el cuadro rojiblanco se marchará de pretemporada sin tener la plantilla completa, algo que no pasa en ningún equipo profesional, pero seguramente con muchos huecos que cubrir para el regreso a la élite que tanta ilusión ha generado en la ciudad tras el ascenso conseguido ante el Leganés.