El ¡no lo fastidien! a los políticos nos sirve a todos. No nos podemos precipitar pero sí empezar a hablar claro.

"Nos acabaremos infectando todos". Hace un año hubiera sido un titular trágico; hoy, una puerta a la esperanza.

La Navidad en Madrid no puede ser distinta a la de Granada o Sevilla. Que hablen los técnicos, no el reloj electoral.

La actriz no se ha muerto; se ha suicidado. Como quienes mueren de "cáncer", no tras "una larga enfermedad".

En las esferas del poder, pedir perdón funciona como acto de contrición: si todos pecan, nadie es pecador.

En USA, los adolescentes cuestionan a los 'millennials': mejor el humor de TikTok que el postureo de Instagram.

El PP tiene un problema de liderazgo pero también de fondo: no te puedes mover al mismo tiempo a la derecha y al centro.

Hace más de quince años fue el Gobierno de Zapatero y ahora Glasgow y la Junta: nos estamos africanizando.

Hay temas en los que naufragamos todos: ¿existe riesgo o es otra conspiración para hacernos comprar?.

La gran victoria de Yolanda Díaz es que estemos hablando de precariedad y negociación colectiva, no de sus vestidos.

Trump acaba de crear su propio Twitter y no descarta dar el salto a la prensa. ¿Un anticipo de su vuelta 'real'?.

El Gobierno tiene un problema, el PSOE tiene un problema. Y profundo. Que abucheen a Sánchez es solo una anécdota.

Lo del "trienio negro" suena a discurso del miedo; lo de 'comerse' a Vox, a peligroso atragantamiento.

Agresiones, estrés, suicidos... Hay una recuperación que no tiene que ver con la economía, los botellones ni el turismo.

¿Cs naufraga y el PSOE no sale a pescar? No se trata de salvar a los de siempre sino del mensaje que nos dan a todos.