A pesar de las lluvias de las últimas semanas, España se sigue enfrentando a uno de los desafíos más importantes de la crisis climática: una de las sequías más significativas de los últimos 20 años. Los efectos del cambio climático son innegables y representan un gran desafío para el país, especialmente en zonas vulnerables como Andalucía, donde la escasez de agua se vuelve cada vez más grave. Por ello, es necesario actuar cuanto antes con la vista puesta en dos pilares: la eficiencia, para preservar los recursos existentes, y la innovación, para un aprovechamiento sostenible de fuentes de suministro alternativas.

Hidralia, una empresa medioambiental andaluza perteneciente al Grupo Agbar e integrada en Veolia, lleva años comprometida para combatir los efectos adversos del cambio climático. La empresa, que gestiona el ciclo integral del agua en 53 municipios repartidos por toda Andalucía, ofrece soluciones innovadoras para la gestión sostenible del agua basadas en la transformación digital del servicio y la protección de los recursos naturales con la vista puesta en el desarrollo sostenible de las ciudades, de la agricultura y de la industria.

Su enfoque tiene, como hoja de ruta, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, apoyándose en las alianzas, que aceleran la reconstrucción ecológica de las ciudades y contribuyen a la protección del planeta y a la mejora de la calidad de vida de los andaluces.

Hidralia apuesta por la transformación digital de las operaciones y procesos en la gestión del ciclo del agua

Para esta reconstrucción ecológica, la red Dinapsis se erige como referente en la transformación digital de la gestión del agua y la salud ambiental de las ciudades. En Andalucía, Hidralia cuenta con dos centros ubicados en la Costa del Sol y Granada, donde se implementan soluciones digitales mediante el uso de algoritmos inteligentes para optimizar la gestión y el mantenimiento de las infraestructuras, la conservación de los recursos hídricos mediante el control de los pozos de captación, la reducción de fugas y el control de la calidad del agua.

Con esta plataforma, se puede monitorizar en tiempo real toda la red de distribución de agua, lo que permite un control exhaustivo de los consumos y una gestión centralizada del trabajo. Dinapsis permite reaccionar ante las crisis climáticas de manera inmediata y coordinada para reducir la afectación a la ciudadanía, por lo que es una herramienta fundamental para mejorar la resiliencia de las ciudades ante los desafíos del cambio climático, ya sean inundaciones, sequías o mejorar la calidad de aire con la reducción de emisiones, la generación de zonas verdes y la consecución de la neutralidad.

En este sentido, Hidralia pretende trasladar este modelo de éxito de gestión digital a otros territorios. Para ello, y apoyándose en los fondos Next Generation, ha presentado distintos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para mejorar la resiliencia hídrica de distintos municipios donde opera en Andalucía.

Además de la gestión eficiente, la innovación es fundamental para encontrar soluciones alternativas para mejorar la resiliencia hídrica. Entre ellas, es necesario encontrar fuentes de suministro y recursos alternativos, para mejorar las reservas actuales. Un ejemplo de ello se encuentra en la recarga artificial de acuíferos donde Hidralia aplica técnicas de referencia a nivel nacional para mejorar el estrés hídrico de estas captaciones, aprovechando los mínimos excedentes de épocas de lluvia.

Depuradora del proyecto Life-Matrix de Hidralia

Además, en colaboración con Cetaqua Andalucía coordina el Proyecto LIFE Matrix, en el marco del programa europeo LIFE, que tiene como objetivo principal demostrar la viabilidad de una solución basada en la naturaleza para recargar los acuíferos con agua regenerada proveniente de la depuradora de La Víbora. En este proyecto, además de Cetaqua, colaboran el CEHIUMA (Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga) y Acosol, y cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía.

Otro proyecto pionero es la transformación de las depuradoras tradicionales en ecofactorías, un modelo reconocido por las Naciones Unidas como un destacado proyecto contra el cambio climático. Estas ecofactorías no sólo regeneran el agua para nuevos usos, sino que valorizan todos los residuos y generan energía renovable para su propio abastecimiento. en Andalucía, la Bio Sur de Granada, gestionada por Emasagra, en 2021 logró un nivel de autoabastecimiento del 120%, siendo reconocida como una buena práctica por la publicación European Circular Economy Stakeholder Platform.