La Feria de Arte Contemporáneo (ARCO) cerró sus puertas el pasado 23 de febrero con una "ligera mejoría de ventas" y un balance "positivo" en la cuenta de resultados, tal y como confirmaron sus organizadores, en un acto en el que anunciaron que el país invitado de la próxima edición será Colombia.

Según el presidente ejecutivo de IFEMA, Luis Eduardo Cortés, todavía se están cerrando operaciones acordadas en ARCO, por lo que resulta imposible saber el número de obras vendidas y las cifras de ventas, aunque subraya que "lo que es seguro es que los galeristas han vendido más" que en 2013 y que se podrían haber "acercado" a sus aspiraciones iniciales de un aumento del 30%.

"No nos van a decir lo que han vendido ni a qué precio, y están en su derecho de hacerlo", dice Cortés, para quien lo que cuenta es la valoración "optimista" que han hecho los galeristas de la feria y el balance positivo "que evidencia un cambio de tendencia" en el sector. Durante sus cinco jornadas, más de 100.000 personas visitaron ARCO, casi 25.000 de ellos profesionales del sector, con un programa en el que uno de los aspectos más valorados ha sido el Programa Internacional que invitó a 500 coleccionistas privados.

Entre las adquisiciones realizadas durante su celebración IFEMA compró en esta ocasión para su colección de la Fundación ARCO una pieza de Marlena Kudlicka, Protocol of errors on, y tres vídeos de Carlos Motta, Nefndsu, Naufragios y La visión de los vencidos.

Además, Cortés anuncia que, tras dieciocho años de cesión temporal al Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC), en Santiago de Compostela, la colección Fundación ARCO regresará a Madrid en 2015 para alojarse en el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), dependiente de la Comunidad de Madrid.