Luna negra, un poema visual ideado por los directores Miguel Goñi y Mikel Belascoain, se adentra en el universo poético y mágico del arte jondo con la bailaora granadina Alba Heredia como protagonista absoluta. El objetivo del documental es algo tan complejo como como desentrañar la naturaleza del llamado 'duende flamenco'. Para ello, durante 3 años, los cineastas han accedido a hitos fundamentales de la vida de esta artista, como su boda celebrada por el rito gitano o el nacimiento de su hijo. Su relación con Mikel Belascoain, que se remonta a la colaboración desarrollada por ambos artistas durante el proyecto Maga (2018), ha hecho posible esta mirada tan íntima. Poco a poco, durante ese recorrido, Heredia va desvelando los secretos de su baile y también la tradición gitana ancestral de su familia. El resultado de esa investigación-creación de 26 minutos podrá verse este viernes 30 de septiembre a las 21:00 horas en el Centro Federico García Lorca en un acto que tendrá un formato singular creado ad hoc: será un espectáculo híbrido entre el cine y el baile. Como el protagonista de la cinta de Woody Allen La rosa púrpura de El Cairo, la artista saldrá de la pantalla. Lo hará para ofrecer una actuación en directo acompañada a la guitarra por Luis Mariano, autor de la música del film. 

El origen

Rodada en blanco y negro, la película no pretende constituirse en un documento racional. Los directores han decidido acercarse al duende flamenco asumiendo a la imposibilidad de tratarlo como un concepto parametrizable. De ahí su estructura cercana al cine mudo, que se refuerza con la renuncia al color.

"Cuando estrenamos Maga en el Teatro Real yo le pedí a Miguel, que es la persona con la que trabajo los temas de cine, que se viniera conmigo con una cámara. Empezamos a rodar sin objetivos, pero intuía que podía haber un trabajo documental porque al convivir con Alba descubres lo interesante que es a nivel artístico y también a antropológico", explica Belascoain sobre el origen de la cinta. 

Alba Heredia, bailando en un momento de la cinta.

La observación

Es así como la poesía se ha convertido también en uno de los ejes de este documental y se establecen paralelismos con la producción del autor de Poema del cante jondo, que recurrió a un método similar para entender las claves del flamenco. “Se sentaba con las gitanas a escuchar, escuchar”, como recuerda en el documental el artista e historiador. 

"Nosotros trabajamos normalmente así, un poco como David Lynch, esperando que las cosas ocurran sin influir en la realidad", cuenta Belascoain, quien relata que en los sucesivos viajes a Granada para hacer la cinta "han ido ocurriendo cosas", desde el trabajo de la artista en la escuela de baile a su embarazo, a los secretos de la propia ciudad. De ahí la importancia que para los autores tenía su estreno en un espacio como el Centro Lorca. "El montaje estaba listo desde hace tiempo, pero estábamos esperando ese lugar", relata el codirector de la cinta. 

La pena gitana

Con el foco puesto en la presencia femenina, el film se centra en la bailaora gitana Alba Heredia, pero no habla de ella exclusivamente. El pueblo gitano, su pena acumulada a lo largo de los siglos (otro concepto lorquiano), también es la inspiración de este film. La representación de Luna Negra es la idea de una luna gitana. En un mundo marcado por la globalización y la homogeneización de culturas con alcance ancestral, la existencia de clanes como el de los Heredia-Maya supone un tesoro antropológico fundamental para comprender el flamenco como forma de vida pegada a la tradición gitana. Por eso, Alba Heredia es el foco pero no el límite. En la cinta la acompañan en esta trayectoria a personajes del flamenco como Rober 'El Moreno', Salvadora Maya, Juan Andrés Maya, Rafaela Heredia, Francisco José Heredia, Margarita y Sara o Curro Albaicín.