Alonso Cano es considerado uno de los artistas más relevantes del barroco español, además del iniciador de la Escuela granadina de pintura y escultura. El Meadows de Dallas, "el mejor museo de arte español de Estados Unidos" según la crítica, ha incorporado hoy una obra del creador a su colección. En concreto, el "pequeño prado de Texas" ha comprado el dibujo La muerte de María Magdalena a la Galería José de la Mano de Madrid. El boceto retrata a una figura femenina recostada en una estera con dos pequeños ángeles sobrevolando a su lado, y es un ejemplo de su destreza en el dibujo y magistral trazo.

"Es importante contar con una pieza de Alonso Cano, uno de los maestros del Siglo de Oro español y coetáneo de Velázquez, que se suma al óleo de Cano de nuestra colección", ha destacado Mark Roglán, director del Linda P. y William A. Custard del Meadows Museum. El espacio cultural también ha anunciado la adquisición de otros cuatro dibujos de artistas españoles de los siglos XVII y XVIII y una escultura de terracota del modernista catalán Agustín Querol y Subirats.

Las cinco obras sobre papel reflejan la fuerte tradición del dibujo en España a principios de la Edad Moderna y realzan significativamente la colección de dibujos del museo. La muerte de María Magdalena en concreto es la primera obra en papel de Cano que ingresa en la colección del Meadows, donde se une a una pequeña pintura sobre tabla del artista titulada Niño Jesús (c. 1628–29).

Un boceto preparatorio

"Los estudiosos han identificado solo unos 120 de los dibujos del artista, la mayorparte de ellos actualmente en museos españoles, por lo que esta adquisición esexcepcional, particularmente para una institución estadounidense", explican desde el museo. La muerte de María Magdalena, como muchos otros dibujos de Cano, es de formato pequeño y sus trazos dinámicos lo dotan de un carácter espontáneo. Probablemente, esta obra es un boceto preparatorio, cuya obra final no se conoce.

Cano fue un maestro de la pintura, el dibujo, la arquitectura, la escultura y el diseño, y se le conoce especialmente por su obra en la catedral de Granada, donde obtuvo un puesto de canónigo en 1652. Sus aportaciones a la catedral consisten en una serie de pinturas sobre la vida de la Virgen María, así como el proyecto de la fachada de la catedral, que se llevaría a cabo tras su muerte. En Sevilla, Cano fue condiscípulo de Diego Velázquez en el taller de pintura del maestro Francisco Pacheco, y se formó como escultor con Juan Martínez Montañés.