Ángel Barrios en la edad de plata granadina
En los márgenes
La familia Barrios jugó un papel destacado, siendo anfitriona de artistas e intelectuales. En estos días la Orquesta y Coro de la UGR le rinde homenaje
En primer lugar es necesario destacar la figura de Antonio Barrios Tamayo (1858-1937), El Polinario, padre de Ángel Barrios (1882-1964). Antonio era un hombre culto, pintor, coleccionista, aficionado al arte y a la literatura, participó activamente en los movimientos intelectuales del momento, del regeneracionismo de la generación del 98, de las nuevas teorías que reivindican la autenticidad de lo popular, como vemos en el abuelo y el padre de los hermanos Machado, y de las ideas liberales de la masonería, investigado recientemente por Ismael Ramos en su obra Ángel Barrios y Granada. La estela de una época (2015).
En el pergamino que le hizo Rusiñol (1861-1954) y el grupo de amigos de la Tertulia del Polinario lo nombran “Cónsul del Arte en la Alhambra”, en 1909, pergamino que servirá como libro de visitas para ser firmado por pintores, poetas y músicos a lo largo del tiempo. De profesión comerciante, pone una tienda que podríamos llamar de “ultramarinos” en donde hay de todo lo necesario y que también funciona como taberna. Al mismo tiempo es propietario y regenta una serie de inmuebles en el centro de la capital y en El Fargue. Especial importancia tendrá su traslado del Albaicin a la Calle Real de la Alhambra, donde habitó aproximadamente desde 1886 a 1934. La colección de pintura, dibujos y caricaturas del Museo Ángel Barrios muestra el ambiente artístico y las amistades de la familia Barrios, gracias a la donación que realizó de su legado su hija Ángela Barrios.
En esos momentos se vivía el tránsito de la generación del 98 a la del 27. Los ambientes intelectuales y oficiales de Granada estaban con las ideas y la visión del mundo regeneracionista de la generación del 98, mientras la nueva del 27 representaba la vanguardia, en este caso abanderada por Federico García Lorca. Esta pugna entre las dos miradas se reflejará con toda nitidez en el Concurso de Cante Jondo de 1922, promovido por Federico García Lorca y Manuel de Falla, entre otros, así como las enconadas polémicas que motivó. Granada vivirá el movimiento intelectual y artístico de la Edad de Plata con las activas tertulias de El Rinconcillo y El Polinario, siendo la Alhambra un ingenio capaz de crear energía cultural y donde se materializaban las nuevas propuestas de conciertos tanto en el Palacio de Carlos V, el Patio de los Aljibes, como en otros recintos de los palacios, desde los Ballets Russes (1918) o la Fiesta del Arte organizada por Ángel Barrios con la Niña de los Peines (1923).
La Alhambra y Granada, París y Madrid, serán lugares de la biografía de Ángel Barrios, la recuperación de la música de pulso y púa, las zarzuelas, las óperas, la danza, así como su actividad académica y política. Marcarán esta etapa su relación con Isaac Albéniz (1860-1909), Francisco Villaespesa (1877-1936), Manuel (1874-1947) y Antonio Machado (1875-1939), María Lejárraga (1874-1974), Tomás Borrás (1891-1976), Manuel de Falla (1876-1946), Federico García Lorca (1898-1936), Joaquín Turina (1882-1949), Conrado del Campo (1878-1953), Enrique Fernández Arbós (1863-1939), Andrés Segovia (1893-1987), Manuel Ángeles Ortiz (1895-1984), Hermenegilso Lanz (1893-1949)... La Alhambra configuraba una rayuela de miradas diversas, desde el imaginario romántico a las vanguardias.
Podemos seguir la evolución de las tendencias y movimientos estéticos de la época con el catálogo de pintores amigos de la familia Barrios y su tertulia, desde la generación de los dos maestros granadinos del costumbrismo, Rafael Latorre (1872-1960) y José Larrocha González (1850-1933), al realismo y naturalismo de Tomás Muñoz Lucena (1860-1943) o el modernismo de Cecilio Plá y Gallardo (1860-1934) y Santiago Rusiñol (1861-1954). El realismo sofisticado de John Singer Sargent (1856-1925) y el realismo mágico de Ramón Casas Carbó (1866-1932) o el realismo identificado con la generación del 98 de Ignacio Zuloaga (1870-1945). El estilo figurativo de riquísimo cromatismo de Gustavo Bacarisas (1873-1971), el luminismo de Joaquín Sorrolla Bastida (1863-1923), el simbolismo de Julio Romero de Torres (1874-1930) o el orientalismo de Gabriel Morcillo (1887-1973), a la primera escuela granadina de pintura moderna, con José María López Mezquita (1883-1954), José María Rodríguez Acosta (1879-1941) o José (1891-1958) y Ramón Carazo (1896-1936). Finalmente las vanguardias: Hermenegildo Lanz (1893-1949), Ismael González de la Serna (1889-1968) y Manuel Ángeles Ortiz (1895-1984). La escultura representada por Juan Cristóbal González Quesada (1897-1961), así como la caricatura que vive un momento de esplendor en la prensa y revistas, entre otros dibujantes: Ramón Calsina Baró (1901-1992) o Francisco López Rubio (1895-1965).
Ángel Barrios desarrollará una amplia labor de difusión cultural desde sus puestos como vocal del Centro Artístico, Literario y Científico de Granada (1909-1911) y director de la sección de música (1922-1926, 1937-40) así como en su etapa de Concejal y Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Granada (1923-1928), organizando diversos espectáculos en el Palacio de
Carlos V y lugares singulares de la ciudad de zambras y de flamenco, junto a otros de música clásica. Igualmente desde su docencia en la Cátedra de Música de la Universidad de Granada, desde el curso 1928-31 y como director (1928) y profesor del Conservatorio de música Victoria Eugenia de Granada. Autor de una importante obra musical de óperas, zarzuelas, obras para piano, canto y piano y guitarra, así como bandas sonoras para el cine.
Precisamente, estos días, la Orquesta y Coro de la Universidad de Granada ha reestrenado, en versión escénica, La Lola se va a los Puertos, los días 17 y 19 de marzo, en el Paraninfo del PTS. Dirección musical: Gabriel Delgado Morán; dirección escénica: Rafael Ruiz Álvarez; dirección del coro: Juan Ignacio Rodrigo Herrera; dirección de videocreación: Jesús Pertínez López, con un cualificado elenco de solistas, interpretando el papel de Lola, Cora Sánchez.
También te puede interesar
Lo último