La Banda Morisca se formó en Jerez por músicos de distinta procedencia que convergen en la música de raíz y tradición, con la inquietud de experimentar y evocar la herencia cultural de la antigua al-Andalus y su reflejo en el sonido de la actual Andalucía, el Magreb y el Próximo Oriente. Inspirado por esta herencia andalusí y por el romancero tradicional, el grupo propone una visión creativa y original de un repertorio que mezcla las influencias orientales y occidentales del Mediterráneo con el espíritu del flamenco tradicional y del rock andaluz. Esta formación actúa hoy en el Parapandafolk junto a La Musgaña y Vanesa Muela

–¿Qué fue La Banda Morisca?

–La Banda Morisca fue esa frontera difusa y cambiante que durante varios siglos separó los reinos del norte y del sur de la península. Fue la zona de confluencia de culturas y de pueblos que iban y venían, donde quedaron los marginados.

–¿Y qué es ahora?

–Elegimos ese nombre por el doble sentido que tiene, y por utilizar esa frontera no como símbolo de separación entre pueblos sino como zona donde se compartieron tantas cosas. Precisamente en esta zona, en la baja Andalucía, donde convivieron moriscos, gitanos, negros, castellanos…fue donde varias décadas después cristalizó el flamenco.

–¿Cómo se unieron?

–Nos reunimos para una actuación puntual en las fiestas de las cobijás, en Vejer de la Frontera. Nos gustó lo que salió y a partir de entonces empezamos a trabajar en el proyecto. Apenas un par de años después sacamos el primer disco y empezamos a girar por la península.

–Parecen ustedes una ONU mediterránea.

–En estos 11 años la verdad es que por la banda han pasado muchos músicos. Han sido muchos los que han formado parte de la banda y han colaborado, aportando también a la formación todo su bagaje musical.

–Para ustedes el Estrecho, aunque esté cerrado, ¿es una autopista de muy caro peaje entre culturas?

–El estrecho y el Mediterráneo, son nuestra cultura, son la sopa común de la que hemos bebido todos los pueblos que vivimos en sus orillas. Es una vergüenza que haya convertido en una fosa común en vez de ser un puente con los brazos abiertos.

–La música del Mediterráneo norte ha llamado la atención a muchos grupos de rock, como Led Zeppelin o Pink Floyd ¿por educación musical tienen esa influencia también?

–Somos la confluencia de todas las influencias de cada uno de los músicos que formamos el proyecto. Gente que venía de la música folk, de la música étnica, del flamenco, del rock o de la música clásica. Todos estos ingredientes los aportamos al proyecto común, y así ha salido el guiso.

–Viniendo de donde vienen… ¿Qué porcentaje de flamenco encontramos en LBM?

–El flamenco es un pilar fundamental de nuestra música. Nos hemos basado mucho en la musicalidad y en lírica flamenca para nuestros temas. Nos gusta revisionar palos como las marianas, bamberas, romances,...

–Gitana Mora, su último disco, ¿viene a ser como la reivindicación de las Sinsombrero andalusíes?

–La idea de Gitana Mora era reivindicar el papel fundamental de la mujer en la conservación y la transmisión de la cultura y la sabiduría popular, desde la época andalusí hasta nuestros días. Mujeres que han sido invisibilizadas con un doble velo, por mujer y por andalusí. Pero no sólo a las músicas, poetas o escritoras, si no también a las sabias, a las curanderas, conservadoras de la tradición. Y por supuesto a la mujer campesina, que ha sido la labor principal de tantas y tantas mujeres andaluzas.