Carmen París presenta su repertorio desnudo

El Teatro CajaGranada acoge esta noche a partir de las nueve el espectáculo París al Piano, un concierto en el que la cantante Carmen París hará un recorrido por su extenso y variado repertorio desprovisto para la ocasión de todo arreglo superfluo para ofrecerlo, esencial, con el único acompañamiento del piano, sin trampa ni cartón, sin esconder ni guardarse nada.

Un recital íntimo y cercano en el que la autenticidad y la sinceridad artística serán los vehículos de conexión con el público, si es que su música no transmite ya de por sí esos valores cuando la vestimenta es más colorista. París aterriza en Granada tras recibir el Premio Nacional de Músicas Actuales que concede el Ministerio de Cultura, al considerar el jurado que ha elevado una música tan inequívocamente española como la jota a un nivel internacional con su voz excepcional y arrolladora. Efectivamente, la gran aventura emprendida por esta maña de adopción fue precisamente la sorprendente fusión que llevó a cabo entre la jota aragonesa por un lado y la riqueza armónica del jazz y el lamento del blues, por otro, en su último disco.

Pero no empiezan ni terminan ahí sus hallazgos. Cantante y compositora, Carmen París nació en Tarragona en 1966 aunque se cría en la localidad zaragozana de Utebo, donde se empapa de la tradición folklórica y se hace profunda conocedora de las raíces autóctonas. Durante años compagina sus estudios de canto, de piano, armonía, solfeo, violoncello o guitarra con su actividad en una orquesta. Desde los noventa viene buscando los territorios en común que comparten el jazz, el flamenco, la música andalusí y otras muchas tradiciones musicales, y sin cerrar ninguna puerta se atreve por ejemplo con el cabaret moderno Carmen Lanuit, uno de sus primeros proyectos. Desde su debut discográfico, Pa' Mi Genio (Warner, 2002), un disco también galardonado, París se ha propuesto la revolución, la actualización y la internacionalización de la jota. Primero con Jotera lo Serás Tú (Warner, 2005), donde la hace coquetear con aires latinoamericanos, aromas mediterráneos, y por supuesto flamencos y andalusíes, y más tarde con InCubando (Warner, 2008), un disco inspirado en La Habana y con el que continúa su transgresión de la tradición jotera, antes del más reciente Ejazz Con Jota (Producciones Parisinas, 2013), que grabó en Boston con una big band. Ahora parece llegado el momento de la recapitulación y para hacerla no se antoja mejor formato que el elegido para su presentación de esta noche, en la que combinará su amplio conocimiento musical con la vena artística que imprime a todo lo que acomete, en el tono confesional de concierto básico.