Desde hace una década una nueva generación de escritoras latinoamericanas se ha convertido en heredera de la mejor tradición literaria hispanoamericana. Como ya ocurriera en los años sesenta del siglo XX, desde América llegan voces que rompen los moldes y, ya sea por los temas que tratan o por la forma que emplean, logran dar un potente giro a la literatura actual y conquistar a la crítica y el público. Pero lo cierto es que hoy frente a aquel llamado boom, quienes marcan la tendencia son mujeres que apuestan por reinventar el realismo mágico y moverlo hacia la literatura gótica o de terror, o abordar viejos asuntos desde nuevas perspectivas. Cuesta recordar un momento en el que tantas autoras latinoamericanas estuvieran encabezando una renovación literaria con tanto éxito y desde tantos frentes.