HALLAZGO Los restos de una gran ciudad romana en Granada

Día de las Fuerzas Armadas El desfile al detalle: aviones, tanques y soldados

Mauricio Martín, escritor y profesor

Mauricio Martín: "La Estrella ha aglutinado mis gustos flamencos y mis gustos literarios"

Mauricio Martín: "La Estrella ha aglutinado mis gustos flamencos y mis gustos literarios"

Mauricio Martín: "La Estrella ha aglutinado mis gustos flamencos y mis gustos literarios" / José Velasco | PS

Mauricio Martín Gómez, fundador y primer dueño del pub La Estrellapresenta este viernes su primer poemario publicado por Esdrújula, Cantes de la Estrella, un acto que contará con acompañamiento musical y muchos de los amigos de los que se ha ido rodeando a lo largo de sus muchos años al frente de La Estrella, como el novelista Ángel Fábregas, Antonio Arias, El Parrón, Rubem Dantas... El granadino del Albaicín fue el precursor de esa "parroquia" variopinta de melómanos y artistas que se concentraba cada noche cerca de Plaza Nueva. Se pasaba las horas mezclando y pinchando "buena música" donde el rock y el flamenco tenían un protagonismo especial. La Estrella fue un bar mítico en la década de los 90 del siglo pasado y la primera del actual, su progenitor se presenta hoy públicamente como poeta, con un poemario que lleva su pasado en el mismo título.

Mauricio Martín: "La Estrella ha aglutinado mis gustos flamencos y mis gustos literarios" Mauricio Martín: "La Estrella ha aglutinado mis gustos flamencos y mis gustos literarios"

Mauricio Martín: "La Estrella ha aglutinado mis gustos flamencos y mis gustos literarios" / José Velasco | PS

Mauri (para los que lo conocen) presenta un poemario que bien podría ser un cancionero, versos líricos y prosaicos, híbridos, susceptibles de ser cantados, recitados, o leídos en privado y en calma. Sus poemas, imitando la naturalidad del habla, que nacen desde la tradición poética y musical, y suenan a flamenco, se apoyan en la historia de un espacio que durante la primera década del siglo XXI fue esencial en la Granada de los melómanos, los alternativos, los incomprendidos y los cultos. La Estrella de Mauri ahora ha dejado de ser un bar para convertirse en una musa noctámbula que siempre vivirá en su memoria, la guarida a puerta cerrada donde de madrugada se reunían artistas que disfrutaban de la embriaguez, las cuerdas y las anécdotas compartidas y que sin duda lo inspiraban para tejer sus versos y plasmar así, salvaguardándola del olvido, la historia íntima del arte y la cultura de la ciudad de la Alhambra en un cambio de siglo y una época que considerará siempre, dorada.

-En 2010 ya tenía ganas de traspasar La Estrella, aunque al final sucedió en 2017. De propietario de un bar tan mítico, ecléctico y legendario a profesor de Lengua y Literatura hay un gran cambio, ¿Qué fue lo que lo motivó?

-Yo siempre había querido ser profesor, La Estrella fue algo que se cruzó en mi vida. Me quedé con el local cuando todavía estaba estudiando en la Facultad (Filología Hispánica); decidí apostar por el bar pensando que si no iba bien, opositaría, pero fue tan bien que al final estuve veinticinco años. También es cierto que me metí en una hipoteca y tutorizamos a una niña Saharaui..., pero después de tanto tiempo, cuando dejé de tener gastos, me di cuenta de que estaba cansado de bar. No es lo mismo tener 25 años que 50, por muy bonito que sea lo que he construido, porque la verdad es que me gustaba mucho. Además, también tenía que aprovechar que estaba "en lo alto", que podía venderlo por un buen precio. ¿A esa edad que iba a hacer? Era el momento de opositar y tuve suerte, las saqué a la primera y la verdad es que estoy muy contento. Volver al mundo de la docencia y la literatura me hizo retomar la escritura, que yo practicaba ya desde el instituto; pero nunca pensé en publicar, eso fue idea de mi editora, Mariana, que al final me convenció.

-Publicada por la editorial granadina Esdrújula, ¿cómo resumiría la obra?

-Este es mi primer libro, un poemario que refleja mi faceta flamenca. Escribo de varias maneras, pero una que me gusta mucho es utilizando las estrofas del flamenco. Intento un equilibrio entre el lenguaje típico del flamenco y el de la poesía actual. La curiosidad es que gran parte de estos poemas están escritos en la propia Estrella, en las horas donde no entraba nadie. Gran parte de estos poemas o están escritos allí o hablan del bar, por eso se titula Los Cantes de la Estrella.

-Es poesía basada en la experiencia, pero ¿quién le inspira también para escribir? ¿Cuáles son sus referentes literarios?

-Pues al haber estudiado la carrera de Hispánicas, te podrás imaginar, siempre he leído poetas de todo tipo, pero sobre todo los que escriben de forma más prosaica, desde San Juan de la Cruz, a Machado o Bécquer, poemas que intentan reproducir el habla. García-Montero también por supuesto y Álvaro Salvador (ambos fueron mis profesores). Yo estaba rodeado de poetas siempre. Intento escribir poemas flamencos desde la poesía, desde la tradición aunando así lo popular y lo culto. Se podría decir que mi poesía es híbrida porque es canción y a la vez poema. Se fusionan como se puede fusionar el flamenco y el rock.

-¿Qué puede esperar el lector?

-El lector puede encontrar entre estos poemas multitud de referencias, no solo literarias, sino culturales. Multitud de referencias granadinas, sobre todo noctámbulas, malditismo... Referentes culturales desde cine, música e historia. Lo único que pretendo es lo que pretendía una persona del pueblo del siglo XIX cuando escribía sus letras y momentos para cantarlos. Yo es que compongo cantando, me pongo a cantar y voy escribiendo y luego limo las letras. Lo llamaría "chirigotismo ilustrado" [lo dice entre risas] porque en realidad son como chirigotas, pero no son tanguillos de carnaval, son soleás.

-No se esperaba publicar nunca sus versos pero ya está hasta publicando. ¿Qué espera que pase?

-Mi editora cree que será bien recibido, porque soy una figura pública. Dice que entre el sector tendrá una buena acogida y la verdad es que no espero más. Si sorprende y a la gente le parece algo digno, genial, aunque he de decir que a mi me hubiese gustado limarlo un poco más, pero creo que eso le pasa a todos los escritores y hoy en día, los tiempos se basan en la inmediatez, el ¡ya! En ese sentido, soy humilde porque yo no tenía en mente publicar nada, escribo porque me nace.

-Aparte de ser La Estrella el lugar físico donde escribías ¿Qué papel tiene en la obra?

-No está bien que lo diga, porque era un poco ilegal, pero la verdad es que nos encerrábamos en La Estrella a puerta cerrada y venían artistas como Enrique Morente, Jaime Heredia, Miguel Ochando... Venían flamencos reconocidos y ese mundillo flamenco que se creaba dentro del bar durante las madrugadas fue también un acicate para que yo me decidiera por escribir en esa onda. Los poetas buscan su trayectoria y yo estaba buscando la mía, mi estilo. Como mi pasión también es cantar, las cuerdas y el flamenco en general, qué otra cosa podía hacer sino intentar escribir por ahí. Entonces en ese sentido, ha sido La Estrella la que ha aglutinado mis gustos flamencos y mis gustos literarios.

-Siendo amante del buen rock y del flamenco, habiendo sido Dj de La Estrella durante 25 años y teniendo una gran cultura musical, ¿qué opina de la escena nocturna Granadina? ¿Sigue habiendo en Granada bares así, que sigan cuidando la buena música?

-Sí, pinchar cada noche era una exigencia musical diaria que te hace estudiar, no puedes dejarte llevar. Yo investigaba y de ahí también he sacado inspiración para mis poemas. Respecto a la noche granadina, siempre los ha habido y siempre los habrá. Desde el Pata Palo al resto de bares  de la calle Elvira; también, por ejemplo, Planta Baja, Entre suelo... son o eran muchos. Durante esa época cada uno teníamos nuestro sitio. Yo monté La Estrella porque quería ir a un bar que no existía. Flamenco la verdad es que ponían y ponen poco, es raro oír flamenco un viernes por la noche con el bar lleno, y eso era lo que yo hacía. Ahora hay un repunte del flamenco fusión. Los Planetas también tuvieron una época de escribir sus propias letras flamencas. En ese sentido, Jota y yo hemos hecho lo mismo, solo que él le ha puesto arreglos roqueros a esas letras y yo las mantuve en el cajón.

-Ahora que es profesor de Lengua y Literatura y está en contacto permanente con adolescentes, ¿qué opina de la cultura musical de la juventud, tienen futuro el rock y el flamenco entre tanto reggaetón y trap?

-Claro que sí, el flamenco es imposible que caiga, mientras haya cuatro artistas por generación que sean buenos ya está garantizado. De hecho, hoy hay más, tanto a nivel ortodoxo como en un nivel más fusión. Granada siempre ha sido puntera, ahí tienes el Omega de Enrique Morente. La verdad es que, aunque los chicos de hoy escuchan los Cuarenta Principales y cuando yo les pregunto sobre bandas o artistas clásicos no tengan ni idea, a mi también me pasaba. Creo que la educación musical viene después, en la Facultad. Con respecto al "rap" de hoy, ha degenerado mucho desde que las multinacionales lo coparon, buscan una cosa fácil. Además, creo que el reggaetón es tan explícitamente sexual que es un doble atractivo para los jóvenes. Pero confío en que esto pasará, la década que viene será otra vez grunge, seguro.

-Sobre la presentación del libro, asistirán los músicos Jorge 'El Pisao' y José Castilla, ¿qué tienen pensado hacer?

-Yo canto flamenco, de hecho he cantado flamenco en varios sitios como el Perro andaluz por ejemplo, aunque no soy profesional. Habíamos pensado que en vez de la típica lectura o recital de poemas por parte del autor, ya que son cantes, pues cantarlos. De todas formas, tampoco va a ser un bolo flamenco, van a ser cuatro o cinco cantes. 

-También le acompañará el novelista Ángel Fábregas.

-Sí, Ángel y yo somos amigos desde la facultad en los ochenta y ha venido a La Estrella desde que abrí. A parte de ser 'estrellero' y amigo desde hace mucho tiempo, le pasó lo mismo que a mi, que sorprendió su faceta literaria con su primera novela. Quién mejor que él para acompañar mi estreno, además ha publicado también en Esdrújula. Ángel siempre está ahí, Ángel es mi ángel literario. Por otro lado, al ser filólogo y escritor, yo tenía mucho interés por ver qué aportaba, además yo también he comentado y analizado sus tres novelas, es una colaboración mutua que nos enriquece.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios