José Manuel Méndez Oliva es diplomado en Magisterio por la Universidad de Granada y licenciado en Piscología por la UNED, comenzó sus primeros pasos en la docencia dando clases de Educación de Adultos en el Centro María Inmaculada de la capital granadina. Posteriormente, estuvo trabajando como funcionario de carrera en el Ministerio de Educación y Ciencia de Toledo y en el Ministerio de Defensa en Granada, donde actualmente sigue desempeñando sus labores administrativas.

Siempre se ha sentido atraído por el mundo de las letras, y en este diccionario ha quedado demostrado que exprime las palabras y extrae de ellas hasta lo más profundo de su raíz. Esto solo lo puede conseguir quien siente un gran amor por la lengua española.

Diccionario de palabras mágicas

Diccionario de Palabras Mágicas

Su nueva obra es original, única, atrayente, curiosa, interesante y peculiar, llena de magia y fantasía, cuya protagonista es la palabra y las actrices secundarias son las letras que la conforman, desempeñando estas últimas un papel crucial, porque sin ellas quedaría sin definición la palabra. Este diccionario tiene la virtud de definir las palabras por medio de las letras que la integran. ''Estuve buscando un diccionario de este tipo, pero no encontré ninguno y quise hacer algo original. Mi objetivo era crear uno interesante y divertido'', dice el autor.

Diccionario de palabras mágicas. Acrónimos que definen la palabra con sus propias letras. Es un libro, de la editorial Círculo Rojo que, como él mismo señala, le ha costado bastante poder realizar. Ha necesitado un larguísimo periodo de tiempo, ya que lo comenzó en los años 80 cuando tenía 20 años. Y poco a poco, ha conseguido crearlo con más de 2.200 palabras. ''Siempre he sentido amor por las letras. Desde pequeño leía todo lo que caía en mis manos, tengo pasión por las palabras. Todo viene, en realidad, de cuando estábamos en la mili y mi amigo Ramón siempre que íbamos a salir tenía guardia, así que empecé con su nombre: Recluta Aéreo Militar Obligado a Nocturnar. Empezó como un juego y me fui poniendo retos'', añade Méndez Oliva. 

La gran dificultad para crear las palabras que aparecen en el mismo, ha consistido en definir la palabra con la letras que la integran, sin salirme de esas letras que la incluyen. Haciendo referencia a esto el autor comenta que ''Responsabilidad es una de las que más dificultad me ha supuesto con 15 letras, pero la hace especial, le dediqué varios días. También letras como K, Ñ, Q, W, o X que son muy complicadas y aunque hay pocas palabras estoy muy contento''.

Méndez Oliva es un pionero en este tipo de obra y al ser preguntado por el panorama literario futuro alude con optimismo a la calidad que éste entrañará: ''En el mercado se pueden contemplar obras muy interesantes de gente fresca, autores jóvenes que escriben sus primeras novelas y cosechan éxitos imparables. Yo creo que cada vez tendremos más autores y más calidad''.