En su 38 edición

Las propuestas del sector del libro ante la caída de ventas y visitantes en la Feria

  • La presencia de asesores literarios, una mayor visibilidad de las mujeres y acercar el programa a temas de actualidad y a los jóvenes, entre las reclamaciones de los libreros, autores y editores

Una visitante echa un vistazo a uno de los 70 expositores de la Feria del Libro.

Una visitante echa un vistazo a uno de los 70 expositores de la Feria del Libro. / Álex Cámara

Menos público y menos ejemplares vendidos. El balance de la 38 edición de la Feria del Libro de Granada no es nada positivo. El número de visitantes al evento literario ha caído entre "un 15% y un 20%, lo que supone una disminución de cifras globales en cuanto a número de ejemplares vendidos y recaudación total", afirma la organización en un comunicado. Este año se han vendido en las 70 casetas menos libros, en concreto alrededor de 27.500 volúmenes. Las cifras el año pasado se mantuvieron estables respecto a la edición de 2017, con una venta global de entre 33.000 y 35.000 ejemplares en los 80 expositores de su recorrido.

Los organizadores achacan el descenso en los números principalmente al "retraso en el calendario con respecto a años anteriores, algo poco habitual, debido a las fechas de Semana Santa, y a las altas temperaturas". Se suma además "la coincidencia con gran cantidad de eventos en la ciudad -Festival de Poesía, Festival En Órbita- y, sobre todo, no poder celebrar el Día del Libro dentro de los diez días de feria".

El número de visitantes ha descendido entre un 15% y un 20% este año. El número de visitantes ha descendido entre un 15% y un 20% este año.

El número de visitantes ha descendido entre un 15% y un 20% este año. / Álex Cámara

El cambio de disposición de los expositores, la principal novedad de la feria, ha sido visto por algunos libreros como un inconveniente. El espacio central, caseta de firmas y casetas de instituciones se situaron este año en Plaza del Humilladero y Fuente de las Granadas, pasando la Carpa de la Ciencia junto con los espacios familiares al entorno de Fuente de las Batallas.

"La ubicación actual está muy bien porque se ha cerrado por los dos sitios. Añadiría algunos ligeros retoques. Todo estaba muy descompensado cuando el espacio central estaba en Puerta Real. Los expositores en la carrera de la Virgen eran los patitos feos. En esas estaban las editoriales de fuera. Sus casetas cuestan el doble del resto de libreros y editores andaluzas. Eso no invitaba a nadie a venir, y esto ha hecho la Feria más amplia y global", defiende el director de la editorial Cuadernos del Vigía, Miguel Ángel Arcas.

Inmaculada Arias junto a John Elliot en la presentación de 'Catalanes y Escoceses. Unión y Discordia'. Inmaculada Arias junto a John Elliot en la presentación de 'Catalanes y Escoceses. Unión y Discordia'.

Inmaculada Arias junto a John Elliot en la presentación de 'Catalanes y Escoceses. Unión y Discordia'. / Álex Cámara

El editor granadino echa en falta un asesor literario en la Feria. "La labor del director, Nani Casteñeda, y su equipo es excelente a nivel de coordinación y organización, pero creo que la Feria necesita un complemento de asesoramiento literario, bibliográfico, editorial, serio e importante para configurar una feria más rica, con más pujanza, más abierta y más participativa", señala el escritor, que opina que "la Feria no tiene una programación muy estudiada" y que "se pueden invitar a muchos más autores importantes".

El escritor Alfonso Salazar está de acuerdo con Arcas y va más allá: "Tiene que haber un grupo de personas dedicadas a ello, y en Granada hay gente capacitada para esa labor. Me refiero a profesionales que conozcan el mundo literario, no gente que publique o que escriba". A Lucía González Chapi, dueña de la librería Ovni Bazar Bizarro, también le atrae la idea de "una comisión donde se reunieran libreros, editores y críticos" para elegir parte del programa.

Acercar la feria a los jóvenes, un reto

Las actividades, piensa Salazar, "deben centrarse más en el lector y en su participación". "Echo de menos mayor participación de clubes de lectura y habría que ver con cómo acercar la feria a los jóvenes, no tanto los jóvenes a la feria", subraya. Para ello, el poeta afincado en Granada propone "mayor presencia autores jóvenes y de personas que para lo bueno o para lo malo están poniendo en relación al lector con la industria del libro como los de booktubers. Hay que ir buscando esos conectores", sostiene.

Más mujeres

Arcas, González y Salazar coinciden en que "las mujeres deberían tener mucha más visibilidad" en la cita literaria. "Añadiría una actividad dedicada a las mujeres y la literatura de manera estable en los próximos años en la Feria. Así, escritoras, críticas literarias, editoras e investigadores tendrían un hueco especial dentro de la cita. Eso es importante que lo haya", defiende el autor de Llueve horizontal.

La invitación de autores para hablar de temáticas determinadas y de actualidad, como la ecologista, en mesas redondas, es otra de las propuestas de Arcas. "El neorruralismo en la literatura podría ser un buen tema. La literatura de mujeres o el tema de la literatura biográfica también", apunta.

La cantante Christina Rosenvinge presentó su libro 'Debut. Cuadernos y canciones' en la Feria. La cantante Christina Rosenvinge presentó su libro 'Debut. Cuadernos y canciones' en la Feria.

La cantante Christina Rosenvinge presentó su libro 'Debut. Cuadernos y canciones' en la Feria. / Álex Cámara

La Feria ha apostado sobre todo en los últimos años por el Área de Ciencia, "un acierto" en palabras de los tres, y la sección Músicos y Libros donde se cuenta con personalidades del mundo de la música en su faceta de escritores. "En la medida que los organizadores están vinculados al mundo de la música arriman el ascua a su sardina. En ese sentido, no me parece mal que hagan eso. Lo que me parece mal es que eso pueda ir en detrimento de otras invitaciones, actividades, en las que otros artistas puedan participar", reconoce Arcas, que demanda "la inclusión de disciplinas relacionadas con la literatura y los libros, como el cine y el teatro", en el programa.

¿Más o menos autores superventas?

¿Debería invitar la Feria a más o menos superventas? 2Los superventas son siempre un reclamo para las clases populares, de masas. Yo no me niego a que en una feria pueda haber una escritora que haya vendido mucho, pero quiero que la feria sea capaz de tener dentro actividades, escritores y libros de calidad”, declara Arcas.

Salazar cree que "lo literario no tiene porque estar reñido con la novedad" y pone el ejemplo de las actividades impulsadas desde el programa Granada Ciudad de Literatura UNESCO, que "parten de una reflexión literaria". "El modelo de la feria en ciudades muy grandes como Madrid o Barcelona puede funcionar por esa cercanía con los autores. Aquí estamos al albur de los autores en gira", reprocha.

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