Los asistentes al Festival de la Guitarra de Granada-Antonio Marín han podido comprobar que entre los asiduos a la cita estival, se encuentra un grupo de jóvenes que con máxima atención siguen el desarrollo de los espectáculos. Son los alumnos del curso de verano de la Universidad del Estado de California dedicado a la guitarra. Ahora tras varias semanas en la capital, los alumnos ofrecen un concierto este miércoles en el Patio del Ayuntamiento, para mostrar sus habilidades con el instrumento. 

Estos estudiantes reciben clases, entre otros, de la mayoría de los concertistas que participan en el festival granadino y de su propio director, Vicente Coves, en sesiones matinales que tienen lugar en el Teatro del Centro Federico García Lorca. Todo ello sucede gracias al convenio firmado por la mencionada universidad, el Ayuntamiento de Granada y la Fundación Europea de la Guitarra.

Es una de las dos únicas citas de estas características que se celebra en Europa. El otro curso esta dedicado a la historia del arte y tiene como escenario Italia. La prestigiosa institución académica reconoce así el papel de Granada como capital mundial de la guitarra.

Final en la Casa de los Pisa

Ari Arango y Josué Fonseca pusieron el lunes punto final al ciclo de conciertos del Festival en la Casa de los Pisa. Juntos forman el Dúo Pyrophorus, caracterizados por su mezcla de impresionismo, el jazz, alguna banda sonora y la música popular, todo pasado por el tamiz especial de sus versiones repletas de contemporaneidad.

Los intérpretes, unas veces en solitario, la mayoría de las ocasiones como dúo, hicieron también sonar la percusión con instrumentos que tocaban con sus pies, en un alarde de coordinación espectacular, carácter que también se ponía de manifiesto cuando actuaban de manera conjunta.

En algunas ocasiones, las partituras las hacían sonar sin estar versionadas, como en los temas de Paco de Lucía o en La Vida Breve de Falla en arreglo de Joaquín Clerch. Se puede afirmar que su programa llegó a todos los públicos, pero especialmente a los que gustan de las armonías contemporáneas y el jazz, cuyos rostros durante el espectáculo denotaban una especial satisfacción.

Era la designada por el festival como Noche de Guitarras Alhambra. La fundación de la factoría de instrumentos que lleva el nombre del principal monumento de Granada, ha impulsado la carrera de estos dos instrumentistas, que además hacen sonar las mejores guitarras que salen de estos reconocidos talleres. Una de ellas era de tan reciente creación que todavía no llevaba la etiqueta acreditativa, pero el dúo quiso incluirla en su recital ofreciendo un sonido espectacular.