Cuarenta y tres años no son casi nada, podría decirse. O lo han sido todo, para los que nos hemos criado y formado jazzísticamente gracias al Festival Internacional de Granada y al de la Costa, dos referencias en la historia de este género musical. Y se sigue adelante, a pesar de la reducción de apoyos institucionales, aunque el Ayuntamiento, la Caja Rural, la Obra Social de la Caixa y la Junta de Andalucía, entre otras, siguen estando ahí. El concierto inaugural, el viernes 3 de noviembre, corre a cargo de Robin McKelle, una vocalista que trae su último trabajo, Impressions of Ella, como reconocimiento a la mítica Ella Fitzgerald, aunque se trata de una artista que domina múltiples registros, que van desde la música Country hasta el Soul o el Rhythm&Blues. Es una ocasión para el público que se inicia y desea escuchar una combinación de sencillez y profundidad. El currículum de esta joven cantante impresiona, ya que ha colaborado con algunos grandes, como Wayne Shorter, Bobby McFerrin y David Bowie.

Es un festival que ha cambiado recientemente su último concierto, por razones de última hora, contando con uno de los mejores pianistas del mundo en la actualidad, Jacky Terrasson. Sin embargo, además del programa central, hay que permanecer muy atentos a las actividades paralelas, que van desde el concierto didáctico y solidario, como el del domingo 5 de noviembre a las 12 de la mañana, con la propuesta pedagógica de Toto Fabris, hasta la exposición de fotografías de diferentes autores que se proyectarán en la previa de cada concierto. Una edición muy especial, con un cartel de Juan Vida que representa un homenaje a la visibilidad de la mujer instrumentista.

Trasnoches

Merece una atención especial la oportunidad de escuchar a otros músicos, más allá de los del programa principal del Teatro Isabel la Católica, en un ambiente que protege la esencia del jazz, más íntima, más cercana en su sonoridad, con ecos de locales donde se viven momentos irrepetibles. De grabaciones en alguna situación así, tenemos discos míticos de los grandes maestros del pasado siglo. Este año, pianistas como José Luis Lopretti, Jesús Hernández, Henry Vicent y José Ignacio Hernández, entre otros, actuarán estos días en el Bohemia Jazz Café, el Plaza de los Lobos. Algunos de ellos, conocidos y queridos por la afición, que los ha acompañado en su evolución artística.

También, continúa el ciclo UniversiJazz, en la Antigua Facultad de Medicina, en su 30 edición, el jueves 2 de noviembre, con el pianista Andrés Barrios, junto al Centro de Lenguas Modernas, un lugar especial donde también parece que pega bastante incorporar la banda sonora de esta música intercultural, con Jazz & Blues Emsemble Granada. Estos días, el Eshavira Club, otra escuela jazzística para los que guardan la memoria de conciertos inolvidables, propone trasnoches con aire de fusión entre jazz y flamenco. En Peligros, Jazz Café Granada, también se suma con varios conciertos, igual que el restaurante La Compañía, en el Parque Tecnológico de la Salud, igual que la sala El Tren y la Taberna Santafé Terra Blues, JJ, el Pub Liberia o el Lemon Rock, junto a La Lolaina, en Nigüelas. Una verdadera inmersión jazzística que merece la pena recorrer durante estas semanas, y que puede consultarse en la web del festival (www.jazzengranada.es) En esa web, hay hasta una playlist de Spotify para entrar en situación. Comienza la banda sonora de noviembre.