El Festival entra por primera vez en la cárcel de Albolote

Por ver primera en la historia del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, los presos del Centro Penitenciario de Albolote han podido disfrutar de una de uno de los espectáculos que se incluyen en el programa de actividades del FEX.

La Asociación Entrelibros, en colaboración con el Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia y el de Danza Reina Sofía,estrenaron ayer ante un auditorio inusual, compuesto por internos de la prisión de Albolote, la obra He escrito tu nombre en el viento, una combinación de música, danza contemporánea y lectura de poemas y fragmentos de obras literarias.

El director del Centro Penitenciario, Jaime Hernández, intervino agradeciendo al Festival el detalle de acercarse a la prisión, un agradecimiento que hizo extensible a la Asociación Entrelibros. "En momentos de crisis, la labor de este tipo de asociaciones es de felicitar, porque cuesta mucho atraer actividades a la cárcel", declaró.

Juan Mata, miembro de este colectivo y coordinador de la actividad, fue el encargado de la presentación del espectáculo, que ha girado en torno a cinco textos "con distintas visiones o perspectivas de lo que es el amor". Explicó a los espectadores que la extensión del Festival Internacional de Música y Danza consiste en que algunos espectáculos salgan de los lugares emblemáticos del mismo, dando una oportunidad además a los jóvenes artistas. Subrayó que He escrito tu nombre en el viento "no lo ha visto nadie y quizá no lo vea nadie más, porque está pensado para este momento y este lugar".

El primero de los relatos guardaba relación con el mito de Orfeo y Eurídice, donde se muestra el amor más allá de la muerte. El resto de textos que se leyeron -con el acompañamiento musical de Alejandro Burgues y la presencia en el escenario de cinco bailarinas bajo la dirección de la coreógrafa Carina Martín- fueron el poema Te quiero, de Luis Cernuda; un fragmento de la novela La balada del café triste, de Carson McCullers; un poema de la autora contemporánea Amalia Bautista y un cuento.

Los internos recibieron con entusiasmo y entrega el estreno del espectáculo. "Para la mayoría es un regalo y ese gesto suele ser muy bien recibido. El descubrimiento de este otro mundo del espectáculo, para muchos de ellos desconocido, se convierte de repente en una cuestión de asombro y gratitud", destacó Mata. Los presos se interesaron especialmente por el tiempo que ha llevado el proceso creativo de este proyecto.