Gracias a un encargo de Música Sur

Forma Antiqva 'revive' a la Caramba, la gran diva motrileña de la tonadilla del siglo XVIII

  • El conjunto rescata la figura de María Antonia Vallejo en un ambicioso espectáculo pensado como concierto escénico, que llevará el sábado al Festival Música Sur

La soprano María Hinojosa se pondrá en la piel de la Caramba.

La soprano María Hinojosa se pondrá en la piel de la Caramba. / Música Antiqva

"El pueblo se sentía arrollado por aquel torrente de sugestiones, con toda la gama de matices intencionados y picarescos de María Antonia. Su arte no se sometía a ninguna disciplina. La Caramba era la espontaneidad, lo renovado en cada actuación y así se explica que los espectadores acudiesen a verla". Lo cuenta la historiadora Antonina Rodrigo en su libro María Antonia, la Caramba: el genio de la tonadilla en el Madrid goyesco. La biografía reeditada por el Ayuntamiento de Motril, donde nació la célebre artista, cuenta la vida y obra de esta intérprete, cantante, actriz y empresaria (tenía su propia compañía) única en la España del siglo XVIII. 

Música Sur le rendirá un merecido homenaje el sábado en el Teatro Calderón de la Barca. El festival motrileño, dirigido por el pianista Juan Carlos Garvayo, le encargó al ensemble Forma Antiqva un programa específico dedicado a María Antonia Vallejo (Motril, 1750-Madrid, 1787). "Es una personalidad muy desconocida en España y fue una artista muy influyente. Tuvo una fama extraordinaria en el siglo XVIII como intérprete, cantante y actriz. Encargó mucha música a un buen número de compositores de la época, sobre todo tonadillas escénicas, que era con lo que tenía mucho éxito", explicó Garvayo en una entrevista con este periódico. Precisamente, parte de esas obras se escucharán durante el espectáculo con Pablo, Daniel y Aarón Zapico, fundadores de Forma Antiqva, como protagonistas. La soprano María Hinojosa se pondrá en la piel de la Caramba.

Todo el elenco del montaje, en una imagen antes de su estreno en San Lorenzo de El Escorial. Todo el elenco del montaje, en una imagen antes de su estreno en San Lorenzo de El Escorial.

Todo el elenco del montaje, en una imagen antes de su estreno en San Lorenzo de El Escorial. / Música Antiqva

En cuanto Música Sur le hizo la petición al conjunto, Aarón Zapico se puso a investigar y a profundizar en su obra descubrió las cuatro tonadillas que forman parte del espectáculo: La Caramba, anónima; Los murmuradores y Los duendecillos, de Pablo Esteve (1730-1795) y El arrendador del sebo, de José Castel (1737-1807). Zapico contó con la ayuda de los musicólogos Raúl Angulo y Antoni Pons de Ars Hispana para recuperar este valioso patrimonio. "En Motril no se le ha hecho nunca un homenaje, ni se ha recuperado su figura de forma seria desde el punto de vista musical", aseguró Garvayo.

Un corral de comedias con un mini Paseo del Prado

El proyecto es "muy redondo", señaló Aaron Zapico en una entrevista con Concha Barrigós de Efe, porque además de revivir a una figura histórica "quita polvo a una música muy importante y de trascendencia en el siglo XVIII". Pablo Viar ha creado para el concierto escénico un ambiente "barroco", una recreación de lo que habría sido un corral de comedias en el Madrid del siglo XVIII, con muebles, atrezzo y vestuario, y hasta un mini Paseo del Prado.

El historiador François Lopez la definió como "una tonadillera de éxito y una de las cómicas de su tiempo más aplaudida por el público". La noticia de su muerte (con apenas 36 años), como ocurrió con su conversión a monja, produjo "una conmoción de asombro y curiosidad general", recoge Rodrigo en su biografía. Concha Piquer le dedicó una canción donde decía: "¡Ay, María Antonia Fernández! Todo Madrid, por ti canta de noche y día. Y los manolos, que van al Prado, se han vuelto locos y enamorados. Que la Caramba cuando va andando canela en rama va derramando".

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