Arte en Granada

Francisco Fernández: buscador, captor, hacedor… artista

Francisco Fernández: buscador, captor, hacedor… artista

Francisco Fernández: buscador, captor, hacedor… artista / Jorge Molina/Photographerssport (Granada)

Los amables lectores que siguen mis escritos saben que soy muy exigente con las exposiciones de fotografía actual; sobre todo, cuando se quiere elevar a la máxima categoría artística simples posicionamientos de escasa valía realizados por advenedizos que, con una cámara –o lo que es peor, un móvil- en las manos se creen Cartier-Bresson, Richard Avedon, Robert Doisneau, Cristina García Rodero y Robert Frank todos juntos. Hoy, por culpa de los embaucadores del arte, hay mucha fotografía pero no hay excesivamente buena fotografía. Menos mal que, como ocurre en todas las expresiones artísticas, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y sólo quedarán aquellos que son, de verdad, artistas importantes. Por todo esto, recelo, quizás en exceso -podría ser-, de algunas de las muestras fotográficas que se ofrecen, con demasiada gratuidad y falta de rigurosidad, abriendo las puertas a aficionadillos que quieren momentos de gloria efímera. El arte, afortunadamente, es otra cosa y la verdad, tarde o temprano, aparece reluciendo. Por eso, cuando la buena fotografía se pone de manifiesto, las dudas desaparecen y la convicción pasa a ser cosa unánime.

Fotógrafo de culto

Francisco Fernández es, hoy ya, un fotógrafo de culto. Lo es porque su fotografía es un ejercicio superior, porque su obra está poseída de la verdad absoluta y porque ella es el resultado de una máxima conciencia artística, de un ejercicio total de magnífico hacer y de una marcada sabiduría fotográfica.

Otra de las imágenes que puede verse en la muestra. Otra de las imágenes que puede verse en la muestra.

Otra de las imágenes que puede verse en la muestra. / Jorge Molina/Photographerssport (Granada)

La gran fotografía posee un trasfondo de seriedad y rigor que atrapa la mirada y convence sin imposturas. La obra de Francisco Fernández lo manifiesta absolutamente. En ella no existe efectismos ni circunstancias ajenas al propio desarrollo artístico. Son encuadres sabios, perfectamente acondicionados en lo formal y en lo que se quiere expresar, de una realidad aprehendida del entorno, de lo que el ojo ve y sabe descubrir, sin ficticias manipulaciones ni espurias veleidades para epatar conciencias artísticas no demasiado exigentes. Porque, además, el artista nacido en la localidad jiennense de Torreblascopedro no busca falsas situaciones que convenzan para conseguir espacios de nada. Él es hacedor de un arte sin reveses, buscador de impresiones, captor de lo que existe en su entorno y sabio observador de una existencia de la que capta su más lúcida dimensión estética. Su fotografía perfila abiertamente lo real, magnifica su existencia y da poder visual a una representación sin desajustes ni desvirtuaciones.

La muestra puede verse en La Madraza. La muestra puede verse en La Madraza.

La muestra puede verse en La Madraza. / Jorge Molina/Photographerssport (Granada)

Francisco Fernández fue un artista de gran dinamismo, inconformista y buscador de modos y medios. Desde muy joven se aventuró por los horizontes más favorables a su desmedido entusiasmo artístico; sabiendo encontrar los sitios donde existían fórmulas creativas especiales que le permitieran acceder a lo mejor de una profesión a la que él, después daría máxima dimensión artística. Estuvo formándose en la England School of Photography de Boston y participó de aquella experimental fotografía que se hacía en Estados Unidos en los años setenta. Adquirió las mejores fórmulas técnicas, lo que le iba a permitir adentrarse por una fotografía variada y con muchos buenos aspectos. Paco Fernández, tras un largo periplo viajero, se instaló en Granada y fue de los profesores que constituyó aquel magnífico Claustro en los primeros años de la Facultad de Bellas Artes, enseñando buena fotografía y abriendo las rutas a nuevos artistas que después serían grandes profesionales del medio.

Unos visitantes contemplan las imágenes. Unos visitantes contemplan las imágenes.

Unos visitantes contemplan las imágenes. / Jorge Molina/Photographerssport (Granada)

La fotografía de Paco Fernández tiene una especialísima personalidad, manifestada en los amplios desarrollos que conforman su historial: fotografía de espacios, fotografía de arquitectura, fotografía relatora de la actualidad -fue fotoperiodista, entre otros medios, para el The Boston Globe, cubriendo la campaña política de Bob Kennedy-, fotografía de paisaje y del paisaje urbano, fotografía de gente, magnífico retratista de los personajes de su entorno social, especialmente, de los grandes nombres de la cultura y, así, la mayoría de las parcelas que puede ilustrar una fotografía poderosa, determinante y, sobre todo, verdadera.

La exposición

Por tanto, esta exposición de la Madraza es absolutamente justa y necesaria. Justa por ser de un artista muy significativo y necesaria para establecer diferencias y para que los nuevos fotógrafos sepan a qué atenerse en los medios de una realidad que Paco Fernández supo dar suma trascendencia. La muestra está comisariada por Francisco José Sánchez Montalbán y Rafael Peralbo Cano, conocedores de primerísima mano de la obra del artista y, por tanto, lúcidos actuantes para desarrollar un trabajo sin fisuras y con todo el rigor exigible. En la misma se desarrolla todo el amplio abanico fotográfico del artista, que los comisarios han dividido en tres parcelas: un primer momento que ofrece aquellas activistas fotografías donde extraía lo más significativo de la realidad, lo noticiable y sus protagonistas, así como imágenes de ese paisaje urbano tan especial donde la arquitectura juega un papel importante; un segundo momento definido, sobre todo, por sus retratos; retratos que marcan poderosamente la identidad del modelo, su presencia física, su estamento personal, su poder individual. El tercer momento descubre otra parcela importante del artista, su dimensión viajera; la ilustración de una realidad encontrada en sus muchos viajes; la vida cotidiana de la gente, los paisajes.

En definitiva, nos encontramos con una exposición importante; muy bien definida en continente y contenido que nos descubre al artista genial, también al fotógrafo definitivo, al maestro ejecutor de una expresión artística personal y única que sirve como punto de referencia para los que quieren ser verdaderos fotógrafos. Estamos pues, ante una muestra que es necesaria para conocer al artista, para saber de la gran fotografía y para establecer líneas de actuación adecuadas en ella. Muy buena iniciativa de la Universidad de Granada homenajeando a uno de sus ilustres profesores.

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