La delegada territorial de Desarrollo Educativo y FP, María José Martín, junto al director del Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia, Francisco Gil, inauguraban este martes a primera el curso escolar 2022-2023 para el alumnado de Enseñanzas Artísticas Superiores de Régimen Especial. Pocas horas más tardes, y fuera de la enseñanza oficial que oferta oficial la Junta de Andalucía, las escuelas de música se afanaban ya en sus clases para los más pequeños. Incluso bebés con meses han empezado desde este mismo lunes 19 a aprender sus primeras nociones sobre este medio de expresión artística universal.

Para los padres que están barajando apuntar a clases de música a sus hijos durante este curso escolar y no saben si serán demasiado mayores para una academia o demasiado tiernos para un conservatorio superior, nunca se es demasiado mayor para la música y nunca es tarde si la dicha es buena. Máxime teniendo en cuenta los beneficios. Las investigaciones han demostrado que los niños que reciben una educación musical temprana tienen un repertorio musical más rico y más capacidad para participar en esta experiencia de forma activa. También existen estudios que indican la incidencia de la práctica musical temprana en el desarrollo mental, incrementando las funciones ejecutivas; en el desarrollo del lenguaje, en la mejora de las relaciones sociales y por supuesto en la educación emocional. Además, hay evidencias sobre la importancia que tiene la participación activa de las familias en este proceso.

Esa es la premisa con la que trabaja Gorgoritos, una spin-off de la Universidad de Granada que busca desarrollar con la música tanto la parte física, como la emocional, mental y social de sus jovencísimos alumnos. "Lo que significa es, en resumen, que la Universidad de Granada avala, apoya, secunda la calidad de nuestro proyecto de educación musical y reconoce todas las actividades que realizamos como el resultado de procesos de investigación educativa que se vienen desarrollando en la UGR desde hace más de 20 años", explica el equipo propietario de la academia, entre la que se encuentra Adriana Torres, docente con formación en Canto.

Dos alumnas de la escuela de educación musical.

"La idea surgió hace como 15 años porque una compañera es profesora de la Universidad. Queríamos crear un espacio educativo que no fuese de instrucción musical. En muchos casos, se centran en aprender música y no se le da importancia a todo lo demás que los niños aprenden mientras se celebra la clase. Empezamos con un grupo de alumnos que eran hijos de profesores de la UGR, pero empezó a correrse la voz y a abrir más grupos en el Departamento de Didáctica de la Expresión Musical", explica Torres sobre el origen de esta escuela-proyecto, que echó a andar hace unos quince años. Pronto comenzaron a externalizar sus servicios porque las iban llamando de centros en los que empezaron a colaborar y a fundaron su propia academia en la calle Montalbán esquina con Carril del Picón. Ahora además de sus horarios de clases regulares para bebés y escolares, colaboran el centro del profesorado de la Junta de Andalucía haciendo formaciones, ofrecen conciertos con su propia compañía e incluso imparten un Aula para Mayores dentro de la propia Universidad. 

Singularidad 

Pero, ¿qué peculiaridades confiere a Gorgoritos ser una spin-off? "Trabajamos con metodología activa para desarrollar otras habilidades fundamentales en el crecimiento. Aunque sí hay otros espacios que centran estas habilidades, normalmente olvidan la parte musical", detalla Torres. El resultado es que Gorgoritos emplea los procesos de investigación colaborativa. "Cualquier docente que trabaja en cualquier espacio tiene una formación, pero si trabaja con nuestra metodología en Gorgoritos, esos resultados se mejoran", explica el equipo promotor: "Nuestro método de trabajo es horizontal, todas las docentes estamos siempre en constante formación y, además, gracias a esta vinculación con la Universidad, estamos a la última en todas las tendencias en educación que nacen de la investigación. No solo tomamos como base las metodologías activas clásicas (Gordon, Orff, Kòdaly, Willems…), sino que las conjugamos con las últimas líneas de investigación más punteras en educación musical".

Los alumnos también puede elegir clases de un instrumento.

Otra de las características que destaca Torres es la participación activa de las familias en todo el proceso de educación musical. Por eso ofrecen muy diferentes formatos de actividades, desde las citadas clases de música para bebés, niños, mamás y papás, a clases de instrumento; conciertos en familia; música en el embarazo; meriendas musicales; sesiones de música en la escuela o cursos para docentes y músicos, como los imparten en el Festival de Música y Danza de Granada dentro del marco de Cursos Manuel de Falla. 

Detrás de todas estas experiencias los organizadores insisten en que "siempre hay disfrute, juego y libertad de expresión, y gracias a ello suceden cosas realmente importantes que están pensadas para que el desarrollo de todo el que se acerca a Gorgoritos sea no solo musical, sino también personal: un desarrollo holístico". Por eso, además de garantizar con el apoyo de la UGR la innovación de métodos y actividades, trabajan con grupos reducidos de alumnos para ofrecer una atención exclusiva.