Granadinos en el mundo de la animación

Javier Recio, de dibujante de cómics a guionista de 'storyboards' en un gran estudio

  • El artista granadino ha firmado uno de los capítulos de la aplaudida serie 'Love, Death & Robots', que desde marzo se puede ver en Netflix

  • Dreamworks lo contrató durante cuatro años después de su éxito 'La dama y la muerte', corto premiado con un Goya y nominado a un Oscar en 2010

Javier Recio (izquierda) junto a Carlos Tschuschke y Ramón Giraldez del estudio Able & Baker.

Javier Recio (izquierda) junto a Carlos Tschuschke y Ramón Giraldez del estudio Able & Baker. / Instagram

Javier Recio (Madrid, 1981) entró en 2005 como becario en el departamento de arte de Kandor graphics, un santuario granadino de la animación desaparecido hoy, con un título de Bellas Artes bajo el brazo y unos cuantos cómics autopublicados. No se imaginaba lo que el destino le tenía preparado. Su vida dio un giro de 180 grados gracias al éxito de su primera película, La dama y la muerte. "El proyecto surgió después de El lince perdido. Los directivos del estudio granadino nos propusieron pensar en historias para futuras películas de animación y les gustó la mía", hace memoria el guionista de storyboards granadino afincado en Madrid.

¿Cómo se diferencia uno en el mundo de la animación, con tantos títulos y una industria tan potente como la americana? "Hicimos una pieza con un aspecto visual muy similar a Pixar. Propuse contar algo que quizá en un gran estudio no se atreverían, como es la eutanasia, del que se habla mucho estos días. Por eso fue tan bien. Si hubiéramos tocado un tema más comercial no hubiéramos llegado a los Oscar", admite el autor de la película inspirada en su abuela. Otro aspecto a destacar es el humor socarrón con el que trata el asunto. "Me gustó usar el humor para suavizar algo tan serio. Hay muchos cortos parecidos pero lo hablaban con mucho dramatismo", señala.

Fotograma de 'La dama y la muerte', la primera película del granadino. Fotograma de 'La dama y la muerte', la primera película del granadino.

Fotograma de 'La dama y la muerte', la primera película del granadino. / G. H.

El filme se llevó el Goya a mejor corto de animación en 2009 y estuvo nominado a los Oscars al año siguiente. Fue allí, un día antes de la celebración de los Premios de la Academia de Hollywood, donde le ofrecieron un empleo en el gigante de animación Dreamworks. "Cuando fui no me planteé en ningún momento que pudiera ganar. Intenté meter cabeza en la industria americana. Nos hicieron un tour por los principales estudios. Allí conocí a los directivos de Dreamworks. Me invitaron a una fiesta de la Oscar Week y me lo dijeron. Fue como volver a empezar de cero y ser el pringao pero en otra división", cuenta mientras suelta una carcajada.

El artista granadino posa con su Goya junto a Antonio Banderas. El artista granadino posa con su Goya junto a Antonio Banderas.

El artista granadino posa con su Goya junto a Antonio Banderas. / Miguel Ángel Molina / Efe

Seis meses después de la proposición se mudó a Los Ángeles. "Fue un lujo currar allí. No había ningún español en el departamento de storyboards cuando entré. Es muy exclusivo. Encima siendo de Granada con mi acento", recuerda. La primera película donde colaboró fue El origen de los guardianes, dirigida por Peter Ramsey (Spider-Man: Un nuevo universo) y producida por Guillermo del Toro. "Trabajé mucho en el personaje protagonista, Jack, y en el malo", precisa.

Dreamworks podría estrenar este año Shadows, un proyecto titulado anteriormente Me and my shadow en el que Recio participó estando en el estudio de animación americano. "Trabajé en la segunda versión de la película con Alessandro Carloni como director. Me lo pasé genial. Es una película fantástica, sólo que a veces el filme no se llega a estrenar, algo muy habitual en Hollywood", explica el experto en "adaptar guiones escritos a imágenes antes de pasar por producción".

El artista también trabajó en El bebé jefazo. "Es un tipo de película que no es mi rollo, pero me lo pasé genial. Después de toparme con escenas tan oscuras en El origen de los guardianes echaba de menos la comedia. El director Tom McGrath, con el que me llevaba muy bien, me dejó dar rienda suelta a mi creatividad y mi humor", reconoce.

Fotograma de 'El bebé jefazo'. Fotograma de 'El bebé jefazo'.

Fotograma de 'El bebé jefazo'. / G. H.

¿Qué momento vive la industria en EEUU? "Hoy día se consume más animación que nunca. La industria ha cambiado mucho en 10 años. Cuando llegué, llevaban mucho tiempo repartiéndose el pastel los mismos: Disney, Dreamworks y Pixar. Luego aparecieron muchos estudios de pronto (Sony, Laika, Paramouth) y producciones europeas más competitivas. Antes había como cuatro películas y ahora hay 15. Los estudios están empezando a hacer cosas distintas en cuanto a animación familiar. Ahora se tienen que reinventar", resume.

En el caso de España, Recio le pone un pero a la industria: "Se basa mucho en la subvención, y eso limita mucho". Opina también que se "se hacen cosas muy del estilo de estudios americanos con presupuesto español, pero no se está haciendo nada rompedor. Aunque el caso de Tadeo Jones ha funcionado muy bien".

Después de cuatro años en Los Ángeles, Recio se instaló en Nueva York, una ciudad donde siempre quiso vivir. "Estuve de freelance para varios estudios, entre ellos Blue Sky (Río). Trabajé con ellos para Ferdinand. Me tiraba una semana o dos con una secuencia y se la enviaba”, relata. Ahora, desde Madrid, trabaja a distancia con Illumination (Minions). "Con ellos es todo online, llamadas por teléfono, videoconferencias. Ellos me mandan sus notas. Es difícil que dejen trabajar a alguien de storyboards a distancia", recalca.

Javier Recio (en el medio) junto a Carlos Tschuschke y Ramón Giraldez del estudio Able & Baker frente a publicidad de la serie de Netflix en Hollywood Javier Recio (en el medio) junto a Carlos Tschuschke y Ramón Giraldez del estudio Able & Baker frente a publicidad de la serie de Netflix en Hollywood

Javier Recio (en el medio) junto a Carlos Tschuschke y Ramón Giraldez del estudio Able & Baker frente a publicidad de la serie de Netflix en Hollywood / J. R.

Hace año y medio, el animador canario Carlos Baena le ofreció participar en una antología de cortos de animación adulta de gran presupuesto. "No sabía que David Fincher y Tim Miller iban a ser los productores. Me quedé de piedra cuando lo supe", declara el autor de El vertedero, uno de los 18 capítulos de la serie Love, Death & Robots, que desde marzo se puede ver en Netflix. Irónico y con una estética Pixar, el filme elaborado con el estudio madrileño Able & Baker recuerda a las historias que uno podía leer en Creepy.

¿Qué opina del fenómeno Netflix? "Son muy fan. Aunque también me encanta el cine. Ya me gustaría que Love, Death & Robots se pudiera ver en pantalla grande. Pero ha sido Netflix el único que se ha atrevido a arriesgar y le ha echado huevos. Sin Netflix este proyecto no hubiera salido adelante. Nadie del cine iba a arriesgar dinero por este proyecto. Ya se intentó durante mucho tiempo bajo el nombre de Heavy Metal", zanja el artista, que opina que "se puede hacer algo muy exclusivo en la animación para un público muy concreto".

Su gran meta personal es dirigir una película, pero "no a cualquier precio". "Tengo varias en mente", alcanza a decir justo antes de despedirse el artista, que no se olvida de mencionar a compañeros granadinos "con mucho talento" como Rodrigo Blaas. Estudios españoles y de otros lugares, tomen nota.

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