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Rosas danst Rosas, la emblemática coreografía de Anne Teresa de Keersmaeker, llega este fin de semana al Teatro Alhambra. Corría el año 84 cuando una jovencísima Anne Teresa de Keersmaeker presentaba en Granada, con carácter de estreno riguroso en España, Rosas danst Rosas, una pieza destinada a convertirse en referencial para coreógrafos, bailarines y estudiosos de la danza en todo el mundo.
La pieza en cuestión había sido estrenada solo un año antes en el Kaaitheater (Bruselas) y ya había sido seleccionada para la programación oficial del Festival d'Avignon, donde crítica y público cayeron rendidos a los pies de la joven bailarina y coreógrafa, alcanzando posteriormente un éxito internacional inusitado, dando como resultado el advenimiento de la icónica compañía belga Rosas.
Rosas danst Rosas ha sido representada un número incalculable de veces en el mundo entero. En la actualidad este espectáculo es considerado un clásico y sigue siendo un valor seguro del repertorio de Rosas. A lo largo de los 30 años que han pasado desde su creación, varios elencos han aprendido la coreografía y en 1997 Thierry De Mey grabó una versión que reunía a todas las bailarinas de distintas generaciones que habían interpretado el espectáculo.
Rosas danst Rosas prefigura las tensiones que caracterizarán la obra de De Keersmaeker: el contraste entre la estructura racional y la emoción significativa, la dialéctica entre agresión y ternura, la interacción entre unísono y contrapunto, uniformidad e individualidad.
La obra de Anne Teresa de Keersmaeker se esfuerza, incluso después de Rosas danst Rosas, por romper la ilusión que nos hace creer que una representación de danza pone en escena una realidad muy distinta a la realidad (física) cotidiana.
Rosas danst Rosas obtuvo los prestigiosísimos Premios Bessie Award a la Mejor Coreografía e Iluminación, New York (1987) y el Eve du Spectacle, de la Asociación de Periodistas del Espectáculo (1989).
En 1984 Granada tuvo el privilegio de presentar por primera vez en España el espectáculo y la coreógrafa que, con el paso de los años, iba a convertirse en referencia indiscutible de la danza contemporánea internacional. Vuelve ahora con su emblemático espectáculo como demostración palpable de que las grandes creaciones no pierden ni un ápice d vitalidad ni de vigencia con el paso del tiempo.
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