Kurt Elling: "Es una pena que la gente piense que el jazz es un club al que no puede unirse"
Entrevista
El vocalista, definido por 'The New York Times' como el más destacado de la actualidad, actúa esta noche en Jazz en la Costa, con una banda estelar
Escritor, poeta y filósofo, Kurt Elling (Chicago, 1967) fue definido por The New York Times como el vocalista masculino actual más destacado. Ha sabido encarnar el espíritu creativo del jazz, tanto por su técnica vocal y profundidad emocional como por sus comprometidas composiciones y sus personales interpretaciones de clásicos de jazz.
Además de numerosos galardones y reconocimientos, Elling ha ganado varios premios Grammy, el más reciente en 2021 como Mejor Álbum de Jazz Vocal con Secrets are the best stories. Ha sido elegido durante catorce años consecutivos como Mejor Cantante del Año en la encuesta Down Beat Critics, y en doce ocasiones por la Asociación de Periodistas de Jazz. Ha realizado giras por todo el mundo actuando en los mejores festivales de jazz internacionales y es vicepresidente de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación.
Su último álbum, SuperBlue, en colaboración con Charlie Hunter, uno de los mejores guitarristas de la actualidad, incluye composiciones propias como Dharma Bums, en donde Elling rinde tributo al novelista de la generación beat Jack Kerouac, o Where to find it, pieza que toma elementos del tema Aung San Suu Kyi de Wayne Shorter con la ayuda del poema Animal Languages de Charles Twinchell. Y también excelentes versiones de grandes temas como Super blue de Freddie Hubbard, Sassy de Manhattan Transfer o Circus de Tom Waits.
Como menciona The Washington Post, "desde mediados de la década de 1990, ningún cantante en el jazz ha sido tan atrevido, dinámico o interesante como Kurt Elling". Prueba de ello es sin lugar a dudas su nuevo, audaz y poderoso proyecto SuperBlue, que presenta en Jazz en la Costa con una banda estelar. Un regalo musical con colores de jazz, soul, funk y hip hop, pero también de poesía.
-En una de las veces que actuó en Granada participó en el curso de Jazz de la Universidad de Granada A usted, licenciado en Filosofía, ¿le interesa la docencia?
-Sí, claro. La música es muy importante para la formación de los jóvenes, y en ocasiones no tienen un medio familiar propicio para hacer nacer esa sensibilidad, y ahí es donde un buen profesor puede hacer feliz a un chico despertando y formando sus inquietudes. Pero lamentablemente es difícil compaginar la tarea docente, que requiere tiempo, tacto y dedicación con los compromisos en las giras.
-Le ha costado mucho cantar en castellano, o en francés, alemán y portugués.
-Cantar en otro idioma siempre me lleva un esfuerzo añadido, ya que no tuve contacto con otros idiomas de niño en el centro de los USA, y eso que millones de estadounidenses lo hablan, pero no fue mi caso. Es un desafío saludable para mí sentirme limitado ante un reto como ese. Solo espero estar a la altura de las canciones y no hacer mucho el ridículo (risas).
-Efectivamente, nació en Chicago. ¿Cuánto hay de Chicago en su música?
- No estoy seguro de que sería un cantante de jazz si no hubiera sido por los músicos de la escena musical de Chicago y por el espíritu que hay allí y las oportunidades que tuve. Fui muy afortunado de poder tocar en muchas fechas y de hacer mucho trabajo que tal vez no hubiera podido hacer en Nueva York. Ciertamente, la cantidad de tiempo que tuve en el escenario y el desarrollo que obtuve fueron moldeados por el tiempo que tuve en Chicago.
-¿Por qué a algunas personas les cuesta entrar en el jazz?
- Porque las demandas del intelecto son parte del idioma del jazz: la capacidad de prestar atención y resolver acertijos mientras los escucha. Pero es una pena que la gente piense que el jazz es un desafío impenetrable o que pertenece a un club al que no pueden unirse. En mis conciertos trato de cantar tanto para aquellos que entienden las bromas internas como para aquellos que desearían poder hacerlo. Solo hay que intentarlo y la satisfacción, luego, es infinita.
-Casi todo los años hace gira por España, ¿le gustamos? ¿Qué tal somos como público?
- Siempre estoy muy feliz en España: la historia, la comida y el vino, el hermoso paisaje y la abrumadora recepción de la gente son muy inspiradores.
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