Lorca y Dalí, juntosLorca y Dalí, juntos
El Museo Reina Sofía y la Fundación García Lorca acuerdan futuras cesiones de la obra de Dalí para que sean expuestas en Granada cuando se abra el centro dedicado al poeta granadino
La Fundación Federico García Lorca y el Museo Reina Sofía mantuvieron ayer una primera toma de contacto para establecer alguna fórmula de acuerdo o intercambio que permita que las obras de Dalí que actualmente se exhiben en Madrid se expongan de forma temporal en el futuro Centro Lorca de Granada.
Según la presidenta de la Fundación y sobrina-nieta del poeta granadino, Laura García Lorca, se trata de una primera conversación entre las dos instituciones en la que "se ha confirmado el interés de ambas por hacer un intercambio o acuerdo", si bien aún no se ha perfilado una propuesta concreta.
Tras esta primera toma de contacto, la fundación y el museo continuarán los contactos para cerrar a medio plazo un acuerdo que deberá pasar por el patronato de cada una de estas instituciones.
La Fundación Federico García Lorca ya anunció hace unos meses su intención de retomar las conversaciones para que las obras de Dalí que formaron parte de su patrimonio y que actualmente se exhiben en el Museo Reina Sofía se expongan de forma temporal en el futuro Centro Lorca, que albergará en Granada el legado del poeta.
Laura García Lorca explicó entonces que, en su momento, cuando el Reina Sofía adquirió para sus fondos obras de Dalí que pertenecieron a la Fundación, ya se habló de la posibilidad de que, por medio de un préstamo, esos cuadros se exhibieran en el futuro Centro Lorca.
El centro, un edificio de corte vanguardista que se ubicará en un solar de la céntrica plaza de la Romanilla cedido por el Ayuntamiento de Granada, albergará el legado del autor de Poeta en Nueva York, actualmente repartido entre instituciones como la Fundación García Lorca o la Residencia de Estudiantes.
Los fondos incluyen casi 5.000 manuscritos de Lorca, unos 3.000 de otros autores, medio centenar de dibujos del dramaturgo granadino y otros de contemporáneos suyos como Dalí, Manuel Ángeles Ortiz o Ismael de la Serna, biblioteca y archivos fotográficos y de prensa.
Con este intercambio se recupera en cierto modo el espíritu de la amistad que existió entre Federico García Lorca y Salvador Dalí y que se vio truncada por el asesinato del poeta en 1936. Dalí regaló a Lorca uno de sus cuadros y entre los dos se influenciaron mutuamente a lo largo de sus vidas, especialmente cuando Dalí introdujo a García Lorca en el universo del surrealismo, algo que le llevaría a escribir su libro más brutal, Poeta en Nueva York.
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