Manuel Liñán está en el foco mediático en los últimos días. El coreógrafo y bailaor granadino, flamante Pozo de Plata, el premio que concede la Diputación de Granada y que recogerá el próximo domingo 5 de junio en Fuente Vaqueros, ha visto también como su nombre se veía en vuelto en la polémica que ha rodeado este año el concurso para el espectáculo del ciclo Lorca y Granada en los Jardines del Generalife. Un recurso a la adjudicación del programa, que este año cumple dos décadas, ha dejado fuera al Premio Nacional de Danza, que ganó inicialmente la licitación para un espectáculo que ahora ofrecerá la productora madrileña Servicios Administrativos de Distribución Escénica SEDA, que desde 2020 gestiona la línea de compañías profesionales del Teatro Isabel la Católica y ya ofreció ¡Oh, Cuba! en el Lorca y Granada de 2017. En esta ocasión ofrecerá  el espectáculo de este año Jondo. Del primer llanto, del primer beso.

La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Junta publicó el pasado 1 de marzo la convocatoria para optar al Lorca y Granada y resolvió el 11 de abril que la propuesta presentada por Manuel Liñán habría recibido la puntuación más alta (86,06) por parte de un comité de expertos y de la mesa de contratación.

Comunicado

Según ha explicado Liñán en un duro comunicado, esa comunicación le hizo activar un proceso de diseño y producción por el que ha comprometido a una veintena de artistas de mayo a agosto, ha aportado adelantos económicos para la escenografía, ha invertido en piezas musicales y en el diseño de vestuario, entre otras cosas.

Sin embargo, la empresa finalista impugnó la adjudicación el pasado 3 de mayo ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta y alegó incumplimientos en la solvencia económica y contaminación de sobres por una referencia al Cante Jondo. La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales se opuso al recurso y pidió que se desestimara, aunque las alegaciones de la empresa finalista han progresado. El recurso ha entendido que la compañía de Liñán "contaminó" su sobre por llevar "Jondo" en el título del espectáculo pese a que las bases pedían que las propuestas artísticas estuvieran vinculadas a este centenario.

Según Liñán, la gestión de este espectáculo que cumple dos décadas y que cada verano atrae a unas 45.000 personas al escenario del Generalife, ha estado marcada por plazos demasiado cortos y con unos pliegos poco claros y con contradicciones. "Situaciones como la descrita crean la desconfianza de presentar un proyecto artístico a un órgano de contratación, evaluado por expertos, que, al parecer en este caso, a pesar de su esfuerzo, no han sabido guiarnos, ni valorarnos, ni resolver", ha añadido Liñán, quien ha agradecido el esfuerzo de todos los que han apostado por el proyecto de su compañía y que han renunciado a empleos "hoy irrecuperables".

Plazos

El coreógrafo se queja de los plazos del procedimiento. "Como creador, director, coreógrafo y bailarín tomo la decisión de crear una propuesta artística, que empiezo a desarrollar en noviembre de 2021, para presentarme a la licitación que la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales suele sacar en diciembre y que, este año, sin embargo, siendo el Centenario del Primer Concurso de Cante Jondo de 1922 no ha sacado hasta el 1 de marzo y resuelto hasta el 11 de abril". 

"El 3 de mayo, recibimos una notificación que nos alerta de que otra compañía de las presentadas a la licitación, ha interpuesto un recurso especial en materia de contratación", continúa Liñán en el comunicado.  "Nuestra compañía presentó alegaciones el día 19 de mayo a las 14:00h. Al día siguiente, sin ni siquiera haber transcurrido 24 horas, nos notifican que quedamos excluidos de la licitación al estimarse el recurso especial invalidando las alegaciones formuladas tanto por la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales como por nuestra compañía".

Sobre "contaminado"