Margarita Xirgu Subirá (Molins de Rei, 1888, Montevideo, 1969) intelectual, actriz, productora, directora, animadora de espectáculos, pedagoga y conferenciante. Intuitiva, pasional y creativa, cambió la historia del teatro en España y Latinoamérica. De naturaleza enfermiza, "cabellos de azabache, grandes y negrísimos ojos y piel morena", como la define Antonina Rodrigo.

Entre las obras de referencia para conocer a este personaje mencionar a la ya citada Antonina Rodrigo (1974) Margarita Xirgu y el teatro; Margarita Xirgu, actriz predilecta de García Lorca (1980). De Rivas Cherif (2003) Margarita Xirgu y el teatro de la II República. Gran interés por la documentación y los testimonios presenta el libro Margarita Xirgu. Epistolario, editado por Manuel Aznar Soler y Frances Foquet i Boreu, en 2019.

Margarita Xirgu confesó a un periodista de La Esfera: "Yo, desde pequeña, desde que tenía 5 años, sentía una indominable vocación por el teatro […] Recuerdo que en mi casa de Barcelona me pasaba la vida declamando, y así como a otras niñas, cuando van de visita a sus casas, se les dice: 'Anda, Fulanita, baila, canta o toca el piano', a mi ya se sabía: mi gracia infantil era recitar versos o trozos de obras delante de las amistades de mis padres".

Podemos distinguir tres etapas en su trayectoria artística. La primera fue la de los inicios, de 1902 a 1912.

Desde los 12 años tiene que trabajar en un taller de pasamanería. Su actividad teatral comenzó en los Ateneos populares de Barcelona, formados fundamentalmente por la clase obrera. Ensayaban por la noche, después de la jornada laboral, y hacían las representaciones los domingos y los días festivos. El padre de Margarita pertenecía a uno de estos círculos teatrales. Su primer grupo nuestra artista fue una compañía de aficionados en 1902. En 1906 consigue su sueño de poder dedicarse enteramente al teatro y en 1910 formó su propia compañía profesional, obteniendo numerosos éxitos. Esta etapa se caracteriza por la realización de teatro en catalán.

En segunda etapa, de 1912 a 1936, desarrolló fundamentalmente teatro en castellano. Estrenará obras de Unamuno, Valle-Inclán, Pérez Galdós, Alberti y Azaña, entre otros. Será la piedra angular del teatro lorquiano.

También tendrá una participación en el incipiente cine, de 1910 a 1917, utilizando el método de Fructuoso Gelabert, precursor del cine sonoro. Consistía en poner delante de la pantalla un espejo inclinado para que la acción se reflejara en él y los actores sentados detrás de la pantalla le prestaban su voz al cine mudo en directo.

Federico García Lorca vio por primera vez a Margarita Xirgú con 17 años, en 1915, en el Teatro Cervantes de Granada, causándole una honda impresión. Pero no se conocerían personalmente hasta 1926, año en el que Lydia Cabrera, amiga de Margarita, propició el encuentro. Se reunieron los tres y Federico le ofreció a Margarita estrenar su obra: Mariana Pineda. Esta obra la habían rechazado antes otros teatros y artistas. Margarita tardó unos meses en responder y finalmente la estrenó en 1927, con escenografía de Salvador Dalí, en el Teatro Goya de Barcelona. Después en Madrid en el Teatro Fontalba.

En Granada se representará en 1929, seguida de un homenaje a Federico y Margarita en el Hotel Alhambra Palace, al que acudió, entre otros, Manuel de Falla. En esa ocasión Federico García Lorca dijo de la actriz: "Margarita tiene la inquietud del teatro, la fiebre de los temperamentos múltiples. Yo la veo siempre en la encrucijada de todas las heroínas, meta barrida por el viento oscuro donde la vena aorta canta como si fuera un ruiseñor". Estrenó La zapatera prodigiosa en 1930; en 1934 Yerma; Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores en 1935. Ese año se repuso en Barcelona Bodas de sangre, en el Teatro de la Rambla del Centro Principal Palace. La música de escena la escogió Federico García Lorca, La Nana y las entradas de boda son originales del poeta y él mismo acompañó al piano los coros de José Jordá. Federico estaba radiante de alegría y Margarita Xirgu realizó el papel de Madre con gran maestría. Asimismo, en 1938 trabajó en la versión cinematográfica de esta obra, dirigida por Edmundo Guibourg.

Homenaje a Margarita Xirgu y Federico García Lorca, en la representación de Mariana Pineda en Granada (1929)

Margarita Xirgu conoció las ruinas y la recuperación del Teatro Romano de Mérida en 1926 y se enamora del espacio. En las tertulias de Fernando de los Ríos, en 1932, comenta el interés que le ha suscitado ese lugar. Uno de sus grandes proyectos fue representar Medea de Séneca, traducida por Miguel de Unamuno, en el Teatro Romano de Mérida en 1933, semilla del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Proyecto que se insertaba en el de creación de un Teatro Nacional para el pueblo de la II República. Fernando de los Ríos apoyó decididamente la iniciativa de Xirgu, como la de La Barraca de Lorca. En este caso el Ministerio aportó 50.000 pesetas para la representación, lo que le reportó numerosas críticas de los que lo veían como un despilfarro.

Tercera etapa: el exilio (1937-1968). Antes del asesinato de Lorca, pregunto a la actriz: "qué papel quieres que te haga", ella le dijo: "un papel de mala", a lo que el poeta respondió: "te lo haré". Su obra póstuma (1936): La casa de Bernarda Alba, Xirgu la estrenó en el Teatro Avenida de Buenos Aires en 1945, con decorados de Santiago Ontañón.

En 1949 fijó su residencia en Montevideo y dirigió la Comedia Nacional y la Escuela Municipal de Arte Dramático, institución que lleva su nombre.

Gracias al disco de Los Poetas, grabado en Buenos Aires en 1962 podemos escuchar la voz de Margarita Xirgu recitando Romancero Gitano y Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías de su querido Federico García Lorca.

Margarita Xirgú se casó dos veces y tuvo un romance con la periodista y activista Irene Polo. La dictadura de Franco mantuvo un continuo desdén y silencio hacia su figura.

Sería muy interesante reconstruir versiones inspiradas en las históricas de estas obras teatrales, poniendo en pie escenarios, vestuario, peinados y aderezo de esa época.

Margarita Xirgu es una figura fundamental en el teatro contemporáneo de España, pese a ser poco conocida por el gran público.