Actos con motivo del 8-M

Mariluz Escribano y su gran legado permanecen vivos contra viento y marea

  • El paseo literario sobre la poeta granadina, guiado por la escritora Carmen Canet con motivo del Día de la Mujer, se pospone al jueves y aseguran que la ruta volverá a repetirse a lo largo del año

La poeta Carmen Canet al inicio del paseo literario sobre Mariluz Escribano

La poeta Carmen Canet al inicio del paseo literario sobre Mariluz Escribano / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

Un grupo de personas esperaba en la parada de autobús frente a la antigua Facultad de Medicina sobre las 17:00. Paraguas y cámara en mano, algunos curiosos y periodistas, entre ellos de Canal Sur y este periódico, aguardaban nerviosos el comienzo del paseo literario sobre Mariluz Escribano (Granada, 1935- 2019) a cargo de la escritora Carmen Canet. Las inclemencias meteorológicas impidieron finalmente la realización del evento, impulsado por el Centro Andaluz de las Letras con motivo del Día de la Mujer. Sin embargo, la autora almeriense dejó clara una cosa: el legado de la poeta granadina permanece vivo contra viento y marea. A Canet le bastaron con dos paradas de la ruta, las que se pudieron hacer debido a la lluvia, para dejar claro la enorme categoría humana y artística de Escribano.

"Es un referente dentro del panorama literario de Granada. Vivió casi gran parte del siglo XX y la segunda década del siglo XXI. Es una mujer luchadora y una escritora inmensa que no ha sido reconocida como debería”, sostuvo la autora al inicio del paseo donde también se recitaron algunos poemas de la granadina. Canet la definió como "la poeta de la memoria y la concordia civil". También recordó la designación de Clásica Andaluza 2021 por parte del CAL. "Qué mejor que en un 8-M para empezar el año Mariluz Escribano", exclamó la guía del paseo. La ruta se celebrará el jueves a las 17:00 (y el lugar de encuentro será el mismo, la Plaza de San Isidro). Las plazas ya están cubiertas. Aún así, la poeta afincada en Granada aseguró que repetirá el paseo literario más a veces a lo largo del año.

La ruta arrancó en la plaza de San Isidro, junto a la Iglesia del mismo nombre y al lado de la casa donde vivió Mariluz Escribano cuando vuelve, en el año 1941, del destierro de Palencia con su madre, Luisa Pueo, desde que fuera represaliada en 1936, tras el asesinato de su padre, Agustín Escribano. "Las fuerzas franquista fusilaron a su padre, que creó la Normal, simplemente porque era una persona justa. Sus padres no eran revolucionarios, sino simples reformadores. A la madre la echaron del trabajo y la casa y le confiscaron las cuentas. Emigraron a Castilla. Vuelven en 1941. Estos hechos marcan una infancia y toda la vida de Mariluz", relató Canet frente a la calle por la que tantas veces pasó Escribano de niña. La poeta no había cumplido los 11 meses cuando le sobrecogió la muerte de su padre.

Canet durante la ruta Canet durante la ruta

Canet durante la ruta / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

"No fue infancia alegre / sino aquello que no pude contar"

Según Canet, esta niña de la guerra "tiene el deseo de contar, recordar y de no olvidar". "No fue infancia alegre / sino aquello que no pude contar", se lee en un poema suyo en alusión seguramente a la dura condición de los republicanos perseguidos y marginados en su propia tierra. La poeta volvió a la ciudad con cuatro años para comenzar a vivir aventuras domésticas y callejeras en "una ciudad pobre y provinciana".

"Su infancia la vivió en el extrarradio de la ciudad y en este entorno es donde comienza su historia. Vivirá una infancia teleférica, que pasa del paisaje castellano al andaluz. Es aquí donde despertó. Granada siempre estará de fondo", explica. En un relato de Sopas de ajo, que recitó la autora, dice Escribano: "Era yo la que tenía que iniciar el camino de la vida, la que debería desvelar sus secretos y afrontar las aventuras y desventuras de un mundo que ya se había cancelado por el asesinato de mi padre. Yo era la sangre nueva, los ojos nuevos, el corazón abierto al latido perseverante de la vida".

Un relato de Mariluz, leído por Canet, rememora oníricamente lo que soñó un 12 de septiembre de 1936: "Nadie me lo contó, pero yo sé que mi padre dejó un beso en la almohada. Mi padre se marchó bajo la sombra de oscuros y metálicos hombres y abandonó en mi almohada el nervioso beso de sus labios, el temor del que jamás en los años venideros tuve noticia. Nadie me lo contó pero yo sé que mi padre dejó un beso mojado de temores en mi almohada. Desde aquel instante yo empecé empecé un camino de recuperación de su memoria. [...] La madrugada levantó muros de ausencia, una nostalgia grande, honda como un pozo en la infancia. Su voz me llega desde las habitaciones vacías de mi casa. Con un disparo de fusiles empezó mi nostalgia".

Mariluz Escribano, en una foto de archivo Mariluz Escribano, en una foto de archivo

Mariluz Escribano, en una foto de archivo / G. H.

La segunda parada se hizo en la Escuela Normal, reunidos en la plaza del Triunfo, allí se vio la Aneja, el colegio donde estudió Mariluz, ya que forma parte de la Escuela Universitaria de Magisterio, que fundó su padre y en donde trabajó también su madre. Y dónde más tarde lo haría la poeta. Canet aprovechó aquí para destacar el amor y compromiso de Escribano por la naturaleza. Ella lideró un movimiento de mujeres universitarias en contra de la tala de árboles en la Avenida de la Constitución. También recogió firmas y escribió artículos de opinión en contra del desastre ecológico.

"Mariluz es una poeta actual referente. Su temática son los temas recurrentes de la vida: la amistad, el amor, la naturaleza, ese compromiso con la ciudad de Granada. Fue una mujer progresista y una reformadora de la enseñanza. Catedrática en Ciencias de la Educación, fue una de las primeras mujeres columnistas en el 1958. Escribía en Patria y en la revista Extramuros", destacó Canet, que no dudó en subrayar su condición de "mujer independiente y difícil de encasillar en un género". Su literatura "honda, exquisita, sin solemnidades y sin aristocratismos", aseguró la poeta, "puede llegar a todas las generaciones". Sobre todo por su calidad; y su mirada crítica del mundo y conciliadora respecto a la Guerra Civil española. "Ahora es tiempo de paz y de memoria", dijo en uno de sus poemas. Una memoria que ahora la rescata del olvido. No la olvidemos nunca.

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